Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.
Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.
“Duermo como un niño. Cuando pongo la cabeza en la almohada nada me perturba”: así vivía mi padre, con el ingenuo individualismo de los dioses.
Observé larga y repetidamente aquello y me fasciné con algo que, sin dejar de ser sensual y hermoso, tocaba las fronteras de lo horrible.
“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.
“Y
Durante años, tuve muchísimo miedo de mencionar la carta. Los amigos íntimos de Mendieta me habían contado muchas historias aterradoras sobre el Sr. Andre. Nunca lo había conocido, pero sabía que era un famoso artista anglosajón, que también podía ser un asesino.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
“No la interrumpo / dejo que pinte / todo / lo que se vuelve tangible./ Me asusto / y respiro / para saber / si aún / soy espesor”.
El verdadero otro del cine cubano, el cine de Hollywood, ha estado siempre ahí, esperando el momento de improvisar su danza, una que nos deje alelados.
Muchos piensan que con el fin del castrismo llegará a Cuba la tan ansiada y postergada libertad. “No Castro, No Problem”, dicen. ¿Pero qué significa la libertad? ¿Vivir sin miedo a la policía política? ¿La libertad de emprendimiento y consumo? Ojalá todo fuera tan sencillo. Los grandes problemas de la Isla están por llegar.
Poco sabemos los cubanos de Bulgaria. A diferencia de Estados Unidos, Venezuela, Rusia, o China, de Bulgaria no se habla nada… O casi nada, hasta ahora. Porque, aunque pocos, hay cubanos que han ido a dar con sus huesos a Sofía, a los pies del Vitosha, pero sin socialismo.
¿De qué está armado El Apartamento? ¿Qué poderosas razones se ocultan bajo esa nómina heterogénea? ¿Desde qué presupuestos e intereses ha construido su perfil el comisario Christian Gundín?