Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
Un teatro de la comprensión y dignificación del mundo femenino y del cuerpo como espacio sometido que se convierte en un grito en escena.
Nadie escuchaba. Nadie escucha aún. Lamentablemente hoy, por lo teatral en el discurso, todos hablan, o publican, o cantan, o pronuncian.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
Rolling Stone: “La aclamada artista cubana de jazz nos habla de su brillante nuevo álbum, en el que combina la espiritualidad tradicional y los sonidos del pop”.
“Quieren que se haga en secreto, sin despedida. Quieren llevarme al borde de un cementerio, a una tumba fresca y decirme: aquí yace vuestro hijo”.
Estados Unidos y los países árabes intensifican las conversaciones para lograr un alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes.
En las fotografías de Izuky Pérez el reforzamiento del canon ocurre cuando nos percatamos que allí el cuerpo deviene paisaje y, al mismo tiempo, atmósfera.
Néstor Díaz de Villegas dice que “el racismo es parte estructural de América”. A lo cual, Alfredo Triff contesta en forma de pregunta: “¿De qué estructura habla, legislativa, política, social?”. Me tomo la libertad de responder yo a la pregunta: de todas, Triff, de todas. El racismo es parte de la estructura de cada una de esas ramas del poder.
Quiero estar tranquilito y dejarme de rabia. Estoy que le entro a gritos a cualquier vieja en medio de una cola y en el primer tumulto que se forma aprovecho para gritarle cuatro cosas a la policía, que no la soporto. A veces voy por la calle como Joker por la pequeña Gotham del PlayStation, disparándole a todo lo que se mueva.
En ese entonces los papás de Raquel no se decían mucho, pero yo tampoco entendía que había algo debajo de ese silencio. Tenía dieciocho años, había regresado de mi experiencia formativa, y me costó darme cuenta, durante mis primeros días como esposo de Raquel, de que el silencio entre sus padres era el mismo silencio que envolvía a toda la comunidad.
Conocida en la primera mitad del siglo XX como la Oil Capital of the World, Tulsa alberga en la University of Oklahoma gran parte de los manuscritos de Cyril Connolly y Edmund Wilson. Las letras de ambos escritores descansan en anaqueles contiguos, partícipes de una larga conversación.