Se equivocaba Santiago Feliú, se equivocaba. Aquel Quijote comunista no iría a parar a ninguna parte.
Se equivocaba Santiago Feliú, se equivocaba. Aquel Quijote comunista no iría a parar a ninguna parte.
Magali Alabau. Poeta. Nació en Cuba y reside en Nueva York desde 1968. Estudió teatro. Ha publicado entre 1986 y 2016 nueve poemarios.
Dice Chocolate MC: “suelta la corona, que es mía.” Sin embargo, su reinado va a ser discutido por otros, que también se sienten dueños del título. Pero, ¿quiénes son esos reyes?
Después de 24 años, un policía de Hamburgo resuelve el misterio de la desaparición de Claudia von Weiss en Cuba y pone fin a la situación de su familia en Dresde.
Los cargos incluyen agresión a agentes, entrada violenta en el Capitolio y otros delitos graves.
Los documentos desclasificados de Epstein alegan vínculos con Clinton y otros, suscitando una intensa polémica; la periodista Julie K. Brown analiza las implicaciones en NPR.
Fragmento de la novela ‘Training Days / Días de entrenamiento’, reproducido en exclusiva por ‘Hypermedia Magazine’ con la autorización de su autor.
Los derechos culturales incluyen el derecho de toda persona a participar y disfrutar de la vida científica y cultural, así como el de los creadores e investigadores a la protección de la propiedad intelectual sobre su obra.
El decreto amplía esta oportunidad no sólo a los militares, sino también a sus familiares directos, incluidos cónyuges, hijos y padres, ofreciéndoles una vía rápida hacia la ciudadanía.
A los 47.5 años de vida sin biografía me he convertido por fin en ciudadano de una potencia extranjera. En un “traidor a la patria”.
En medio de un coloquio sobre el concepto de arte, ocho tipos invaden la sala Villena de la UNEAC, portando máscaras antigases y pancartas de “¡Sepan, señores críticos de arte, que no les tenemos absolutamente ningún miedo!”.
Sobre feminismo y crítica cinematográfica cubana. Un diálogo con Mayté Madruga Hernández.
No nos quedaban amigos en la megápolis. El único en quien se nos ocurría pensar era en Donald Trump, pero Donald Trump ya tampoco residía aquí. Nuestro hombre en el odio de la izquierda internacional se había mudado triunfalmente a Washington DC.