Dictadura que se oponga al imperialismo no es dictadura. Y cubano que se oponga a la dictadura que se opone al imperialismo, no es cubano.

Dictadura que se oponga al imperialismo no es dictadura. Y cubano que se oponga a la dictadura que se opone al imperialismo, no es cubano.
“El cine es algo que no va a desaparecer nunca. No importa la plataforma en la que se haga o bajo qué conceptos artísticos se construya una historia. Ni siquiera la nueva cultura de la cancelación será capaz de hacer que la gente deje de ver cine, buen cine”.
No fue un buen año fue un año con una canción francesa interminable.
Rusia refuerza los lazos académicos con Cuba en el V Foro de Rectores, destacando más de 100 convenios universitarios, lo que marca un crecimiento constante de la influencia de Moscú en La Habana.
Antonio López García, pintor hiperrealista español, hoy vuelve, con 87 años y una vitalidad envidiable, a la Isla.
Tras haber afrontado un peligroso viaje en busca de libertad y oportunidades, Isbell Rodríguez habla orgullosa de su restaurante Cubay.
La pregunta trágica no es si Azerbaiyán se decidirá a atacar Armenia, sino cuándo lo hará.
La medida es fruto de la intensa presión ejercida por los demócratas neoyorquinos y pretende aliviar los servicios sociales, al tiempo que ofrece a los inmigrantes una vía hacia el empleo.
Las revoluciones de colores no pretenden cambiar de un patrón de legitimidad coherente a otro, sino defender el patrón de legitimidad coherente inicial de la democracia derrocando a un autócrata corrupto.
—Ya es hora —dice el padre al percibir el alboroto en el vecindario—, cada cual tome sus pertenencias —se ajusta la bufanda y se dirige a la puerta—. Nunca olviden que “la amargura del exilio es el comienzo de la redención”.
Los textos de Soleida Ríos intervienen los espacios de la memoria y el sueño para llevarnos a sitios devastados y vueltos a fundar en el poema. Oscar Cruz
Una conversación animada e inteligente con el escritor Ronaldo Menéndez.
En cuanto llegué a Miami me dijeron: Aquí no hay UNEAC, no hay Casa de Cultura, tienes que arreglártelas por tu cuenta”. Los ojos de mi interlocutor brillaban de un modo raro.