La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.
La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.
‘Una esperanza que no muere’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
‘Rutina’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
Mientras Kcho se codea con la curia pontificia, en Cuba hay artistas presos por intentar ejercer su creatividad y sus derechos.
Hamás libera a un tercer grupo de rehenes en un intercambio con Israel, mientras Estados Unidos espera una prórroga de la tregua en medio del actual conflicto de Gaza.
En nuestras latitudes, tales maravillas botánicas son hijas del descuido y la desidia, que no del esfuerzo mancomunado o la mano de obra esclava.
El Vaticano bloquea las propuestas de los obispos alemanes sobre la aprobación de las relaciones homosexuales y la ordenación de mujeres sacerdotes, reafirmando las doctrinas tradicionales.
El alto el fuego entre Israel y Hamás gana terreno con la liberación de rehenes y prisioneros, ofreciendo una frágil pausa en el conflicto más mortífero de las últimas décadas.
Vivimos en un limbo sin derechos legales, con condenas más duras en muchos casos que las impuestas a los asesinos.
El humorista menciona el tamaño de los churrascos que ha comido durante las últimas semanas. Anduvo por Texas, y se presenta en un centro nocturno de Hialeah. Finalmente anuncia que se marcha.Me deprime decirlo, pero regreso a Cuba.
Los veinticinco años transcurridos desde la desintegración de la URSS hasta la reciente visita del presidente norteamericano Barack Obama, han visto a la sociedad cubana debatirse en un precario equilibrio entre la miseria y el orgullo, entre el agobio y la codicia, entre la ira y el temor, entre el nacionalismo provinciano y el autodesprecio servil.
Parte de nuestras agonías cubanas tienen que ver con la manera en la que nuestros padres vivieron aquello y cómo nos lo contaron, cómo lo trasladaron a nosotros.