Soñar con Virgilio Piñera, con Francis Alÿs y con una Habana ideal, me hizo lanzarme a la calle en el verano. Recordé que me gusta lo que la ciudad me dice, aunque esté hecha polvo y me derrita su calor. Recordé que la luz del trópico es brutal, pero me gusta. Y recordé, sobre todo, que La Habana es hostil, pero no es su culpa.
Resultados de búsqueda para Virgilio Piñera
El fin del Gran Relato: bajanda
El miedo que experimentó Virgilio Piñera se convierte en sorna, en socarrona ironía ante la obstinada tozudez de un totalitarismo que, travistiéndose de futuro, sigue negando la esperanza y la libertad.
Uber Cuba 0051
En la Isla de la Libertad, el chofer de mi taxi Uber había sido uno de los más importantes ensayistas y críticos de la literatura cubana. Prácticamente el redescubridor del Virgilio Piñera durante el periodo de su ostracismo.
El vacilón de ser piñeriano
Cuando intento abordar cuestiones verdaderamente esenciales de la poesía, el poeta cubano del siglo XX que más cerca me queda es Virgilio Piñera.
Historia del miedo virgiliano
En junio de 1961, en una de las reuniones mantenidas por Fidel Castro con los intelectuales en la Biblioteca Nacional, Virgilio Piñera se levantó, fue hacia el micrófono y dijo: Tengo miedo. Esa frase constituyó el mayor acto de resistencia de un intelectual ante la intolerancia del régimen.
Cielo sobre Habana
“¿Y si digo que estabas abusando de mí? ¿Qué te parece? ¿Qué te puede pasar por engañar y abusar de una turista, eh?”.
Por la esperanza (pequeño y drástico inventario de sobrevida)
Uno vive en Cuba y el contexto horroriza. O desalienta. O estremece. O deprime.
Políticas de la escritura de la Generación Cero: intervenciones en la lengua y el archivo en Orlando Luis Pardo Lazo
“Para Orlando Luis Pardo Lazo, ser un escritor es apostar a la reescritura —el plagio, la cita, la traducción, el reciclaje en otro contexto, la parodia— como única forma de no repetir”.
JE Lage: el secreto mejor guardado de la literatura cubana
“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.
Crisálida rota (sobre sexo y contaminación cultural)
Una masturbación es el diminuto triunfo de lo irrepetible.