Los policías, los del día a día, los que han sido reducidos a simples inspectores, también se sienten reprimidos, agobiados.

Los policías, los del día a día, los que han sido reducidos a simples inspectores, también se sienten reprimidos, agobiados.
El ‘Diario de Kioto’, de Ernesto Hernández Busto describe cómo, antes de dominar su arte, el espadachín japonés debe aprender a estarse quieto sobre una columna de cuatro pies.
¿En qué época estoy viviendo? ¿En qué época estamos viviendo? ¿Y cuál es la época que ahora vive el Estado cubano?
El ODC vuelve a llamar la atención sobre el sistemático secuestro de las instituciones culturales cubanas bajo una fachada democrática.
En la Cuba real, cualquier alegría tiene que ver más con un deseo que con un estado mental donde existan motivos comprobables para el júbilo.
El castrismo y su continuidad están colimados por una crisis poblacional equivalente a un golpe demográfico.
Los grandes descubrimientos muchas veces comienzan como pequeñas ‘casualidades’.
Capítulo del libro ‘Historia de la música popular cubana. De las danzas habaneras a la salsa (1829-1976)’, de Antonio Gómez Sotolongo (Hypermedia, 2024).
¿Por qué los periodistas jóvenes son capaces de trabajar para los medios estatales incluso cuando los perciben como personal y profesionalmente opresivos?
Hablo desde un lugar que, de no ser porque me aseguraron que íbamos a estar bien, diría que es lo más parecido a una tumba.
Cristián Gómez Olivares es poeta y traductor. Ha publicado, entre otros títulos, ‘Alfabeto para nadie’, ‘La casa de Trotsky’, ‘La nieve es nuestra’, ‘El libro rojo’ y ‘El hombre de acero‘. Es Associate Editor de Cardboard House Press.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Rusia prohíbe la entrada a más funcionarios de la Unión Europea, ampliando su “lista de exclusión” a cerca de 200 nuevas entidades y personas.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
Venezuela expulsa al personal de derechos humanos de la ONU y suspende las operaciones del Alto Comisionado, alegando parcialidad e injerencia.
Los venezolanos se convierten en un grupo demográfico clave, con un aumento de su población en EE.UU. del 169% desde 2010.
La creciente inflación del 140% empuja a los ciudadanos a los mercados de segunda mano en busca de ropa, ya que el aumento de los costes y la pobreza modifican los hábitos de compra.
Quemaduras de rostro, muerte a machetazos, violaciones que terminan en asfixia… Y cualquiera puede comentar: “que rica estás, princesa” en la foto de una adolescente fallecida.
Hasta hace unos meses, llevar un burka en cualquier sitio del espacio europeo, además del rechazo social que generaba, era un delito anticonstitucional. Hoy, con la crisis desatada por la COVID-19, el delito se ha invertido: llevar el rostro descubierto atenta contra la seguridad social al permitir la propagación del virus.
Paula nació el viernes después de 24 horas de tortura, tras una imperdonable secuencia de violencia obstétrica. Todavía estoy tratando de entender cómo pudo suceder esto en la sala más calificada del Hospital Materno Ramón González Coro, el más calificado de La Habana. ¿Protocolos enyesados? ¿Indolencia medica? ¿Indiferencia?
Es probable que esta sea la única entrevista seria que yo haga en mi
vida. Comienzo por las fotos. El carismático comunicador Alexander
Otaola modela. Se queja por no sé qué cosa, dice: “Hay que joderse y
modelar y todo contigo, Siro. Tú no eres fácil”.
Gracias al micromecenazgo, la obra de teatro ‘Vámonos a Marte’ con Gessliam Suárez, recién se ha estrenado en la sala de El Ciervo Encantado de La Habana.
“Estoy orgulloso de mi generación: están revolucionando la historia. Tenemos mucho que perder, pero tenemos muchísimo más por ganar. Por eso el miedo a expresarse libremente es cada vez menor. El arte tiene un papel protagónico en un cambio social nunca visto en más de sesenta años”.
“Aún no he concientizado completamente cuánto han calado estos casi dos años en Madrid, y cuánto han influido en mi trabajo. Siempre me he enfocado en temas estrechamente vinculados a mi país y su realidad, pero igualmente frecuentes en otras latitudes”.