Una entrevista sobre estudios sociorreligiosos, subordinación académica y exclusión intelectual en Cuba.
Una entrevista sobre estudios sociorreligiosos, subordinación académica y exclusión intelectual en Cuba.
Este régimen me ha convertido en una mala persona, motivada por la venganza y los pensamientos más turbios. En un enemigo del perdón.
“Ya nadie cree en la revolución. El Gobierno de Díaz-Canel no concita ningún afecto ni respeto. El país no produce casi nada”.
La dama blanca besó mi frente / con beso casto, beso de hermano. / Besa la frente, la dama blanca / a los que deben morir temprano.
Como cualquier gran pintura, la de Ciro Quintana constituye una filosofía figurada de la visión cuyo enigma celebra.
“No pudieron quitarte el placer de que la pinga se te pare así”, asegura ella y lo palpa. “Aunque igual esté mutilado”, acota él.
Yo misma he usado páginas de obras clásicas para recoger excrementos de mis gatos.
Una excelente representación de una era pasada. Una mirada oblicua al presente cubano. Una advertencia para el futuro.
Leí que Michael H. Miranda (Cuba, 1974) ha escrito un libro que son muchos libros. Obsesivo como es, tanto con la escritura como con la lectura, ha ensartado para una sola puntada el material no sobrante de unos dos años de lectura.
Hay muchas maneras de contar la misma historia: desafiarme a mí misma, porque todos los caminos me conducirán a la peste.
Del lujo de esa libertad lujuriosa brotó el regalo rabioso de la Revolución. La Revolución en mayúsculas que era ‘nuestra’ y no ‘comunista’, sino ‘humanista’. La Revolución que en 1959 decía no aspirar a nada, más allá de los derechos que ya disfrutábamos: educación, trabajo, comida, tranquilidad.
Claudia Sheinbaum está a punto de convertirse en la primera mujer presidenta de México. Las encuestas le otorgan una amplia ventaja antes de las elecciones.
Georgia, imitando la legislación rusa, ha comenzado a perseguir a las ONG que reciben financiamiento desde el exterior, utilizando la nueva ley de “agentes extranjeros”.
Entrevista al escritor Armando Lucas Correa sobre el oficio de narrar, a partir de la que considera “su novela más desafiante”: ‘El silencio en sus ojos’. Y de cómo el éxito literario está en las manos de Dios (o de TikTok).
Fragmento de la novela ‘El color del verano o Nuevo Jardín de las Delicias’ del escritor cubano exiliado Reinaldo Arenas (1943-1990).
Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, pasó de agente de policía a jefe de una banda, y ahora es una pieza clave en el caos de Haití, uniendo bandas y desafiando al primer ministro.
Hamás se acerca a una tregua con Israel, con la mediación de Qatar, para liberar a 240 rehenes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre.
Pedro Monreal, Pavel Vidal y Juan Triana Cordoví analizan las MyPIMES y su impacto en la sociedad cubana.
Bastaba con que el sujeto fuese ‘negro como el ébano’ para que esto lo convirtiera en sospechoso.
La guagua en Miami no es como la guagua que has cogido en Cuba. El transporte público de la ciudad, criticado hasta los huesos, deja feliz al cubano más exigente. Y más en tiempo de COVID-19. Es en la guagua donde empiezas a conocer de verdad la materia prima y el comportamiento de los ciudadanos “de a pie” en un país motorizado.
¿De qué manera se ven a sí mismos los que han sido elegidos para ocupar cargos de Estado y Gobierno? ¿Cómo nos ven? ¿Cómo creen que son vistos? Algunos invitados a la Mesa Redonda parecen formar parte de un complot: conspiradores contra el pueblo a pesar de sí mismos, sin saberse parte de una estratagema mayor.
Una conversación con el sociólogo y ex ministro húngaro Bálint Magyar.
Un transgresor del espacio-tiempo de su país que lleva en sí el talento y la ruptura para darle vida y voz a la sexualidad desde todas las aristas posibles.
“La producción de Infraestudio ocurre en la intersección de necesidades externas con obsesiones privadas: deseos ajenos y propios. Los encargos generan las partes de un sistema abierto y las obsesiones las engranan. Cada edificio, cada instalación, cada libro es una caminata en círculos sobre las mismas obsesiones”.
“No sé si podríamos hablar de un arte cubano, aunque claro que lo hay. Pero quizás el término no me seduzca lo suficiente. Si me hablas de música, sí sabemos que es única en el planeta. Las instalaciones de Kcho me resultaron lo más cojonudamente cubano, a pesar de los pesares”.