“No habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la calle, ni metiéndole miedo a nadie”.

“No habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la calle, ni metiéndole miedo a nadie”.
The New York Times: “Los demócratas tienen la obligación política de elegir al candidato con más probabilidades de ganar. Esto se convierte en una obligación moral”.
Nunca supe por qué me buscó. Quizás por el miedo o la soledad en que vivía. Tal vez porque parecía un cura con mi calva. O un tipo asexual, por haber perdido cuatro dientes.
Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Una invitación voluptuosa y celebratoria para cerrar 2024. Que, en medio del páramo, el espíritu de la Navidad los arrope en los tiempos por venir.
Si un padre muere de súbito en La Habana, y uno está literalmente del otro lado del espejo, ¿dónde se produce o acontece o se hace el dolor?
Para qué medir la felicidad, si la infelicidad y el desatino son el gran nudo, la perfecta armonía de este país.
Dejar solo el templo en los días de fiesta es desertar de las banderas de la patria; y ¡de la patria puede tal vez desertarse, mas nunca en su desventura!
Siento en ella el olor a enfermedad, esa que escuché en la boca de mi padre y abuelos, esa cuyo nombre casi no logro pronunciar: esquizofrenia.
Terminal (Editorial Hypermedia, 2020), libro con el que debuta en la narrativa la actriz y dramaturga cubana Lynn Cruz, es un relato cortante y apurado sobre los deseos humanos. La novela transcurre en la sección de lista de espera de una terminal, donde el personaje central, traza los tejidos de las vidas que tiene a su alrededor.
“Un bodrio jacobino”, eso es lo que representa poner a la patria en una encrucijada entre la vida y la muerte, entre lo que nace y aquello que será decapitado sin derecho a la palabra. Añadiré solo una imagen al concepto: guillotina, tijera a la francesa puesta al servicio de la comuna; himno estrepitoso, altisonante, delirante, bizarro, soso…
Justina Orozco Jirón se ve obligada a exiliarse tras ser coaccionada a pedir disculpas al presidente Ortega y renunciar a sus derechos.
El presentador de Univisión Jorge Ramos critica la entrevista de la cadena a Trump, planteando
Mientras Kcho se codea con la curia pontificia, en Cuba hay artistas presos por intentar ejercer su creatividad y sus derechos.
Hamás libera a un tercer grupo de rehenes en un intercambio con Israel, mientras Estados Unidos espera una prórroga de la tregua en medio del actual conflicto de Gaza.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, insta al Congreso a una reforma urgente de la inmigración en medio de una crisis fronteriza cada vez más grave.
La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) repatrió a Cuba a dos individuos tras interceptar su embarcación frente a las costas de Florida.
El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, anunció que Corea del Norte “pagará un precio” si decide suministrar armas a Rusia.
¿A qué se debió el frenesí ajedrecístico en la Cuba de los años 60?
‘Gas en los poros’ fue estrenada por Prometeo, en La Habana y diciembre de 1961, bajo la dirección de Francisco Morín. En el reparto estuvieron Parmenia Silva y Verónica Lynn. Y fue publicada en ‘Lunes de Revolución’, el 27 de marzo de 1961.
“El arte no tiene nacionalidad, ni sexo, ni raza. Es un idioma que todos entienden porque sale de la esencia, de la tripa cerebral y la condición humana. El arte es el mejor ciudadano del mundo. Todo lo que sea arte es bueno; lo que no es bueno, simplemente no es arte. Las valoraciones dentro del arte no son más que vulgares eructos subjetivos”.
El coqueteo como forma de subversión, es también una forma de emancipación de un dominio, en este caso totalitario. El arte cubano y su crítica ha hecho del coqueteo un espacio de comunicación, comunión simbólica, conceptual y textualsubcultura con autonomía y representación, que muchas veces se traduce en activismo.