El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.

El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
Cuba, Venezuela y Nicaragua únicas naciones de América Latina clasificadas como “no libres”, según informe de Freedom House.
‘¿Por qué el pueblo cubano (aún) apoya el castrismo?’ es un libro importante, que quiere desentrañar entre lo fatídico y lo consustancial del destino de una nación fallida.
“Cuando llegué a Miami hace un año, me vi flotando. No tenía casa, no tenía documentos, no tenía trabajo, no tenía dinero, no tenía amor y no tenía país”.
Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Con su técnica excelente y su goce singular de pianista acuariana, Diana Carbonell Avtodiychuk genera una danza con sus dedos.
Se ha matado por el hijo que tuvo su mujer el mes pasado. El bebé no debe ser suyo, porque salió bastante negro.
¿Qué dirección está tomando el reparto? ¿Cuáles fuerzas moldean su evolución? ¿Volvemos al reguetón?
Una vez más, un representante del Gobierno cubano expresa las auténticas características del Estado insular: patriarcal, misógino, machista y discriminador.
Esta va a ser una historia diferente: nada de chico conoce chico y chico y chico se enamoran; nada de triángulos amorosos chica-chica-chica. Nada que huela a pornografía oficial.
Primero, habrá de documentarse sobre la historia del premio, los libros anteriormente galardonados, el tipo de jueces que por lo usual se invitan. También será útil leerse esos libros, para sondear el tipo de arte que suele premiarse, su retórica y densidad…
Dos veces conocí en persona a Gabriel García Márquez.
Él entraba y salía como “Gabo por su casa” de la Isla de la Libertad, donde año tras año a muchos nos negaban sin explicación el Permiso de Salida para viajar al exterior.
Una película sin catarsis, que habla de la crisis de fe de todo un país. Una película todo el tiempo al borde de las lágrimas.
Es ahí donde confluyen curiosos, asiduos, deseosos, guapos, conocedores, inexpertos, pingueros, despechados, faltos de dinero. Todos en busca de lo mismo: sexo, contacto.
Fina García Marruz nos ha dejado un libro sobre la República, mucho más hondo, original y brillante que las memorias noveladas escritas por su esposo, Cintio Vitier.
Similar a las llamadas calientes que nos hacían en la adolescencia chicos anónimos para decirnos cochinadas. Pero no había fotos de por medio, solo la fantasía trepidante.
Más de un millón de personas se manifiestan en Madrid contra el gobierno de Pedro Sánchez, en protesta por su ley de amnistía y las amenazas contra el Estado de Derecho.
Desde la “fallida” convocatoria a la marcha del Yara, hasta la decisión de Elaine Díaz de ejercer su derecho a cambiar su vida como estime conveniente, los cuervos han seguido su festín, y vuelven a por la yugular de sus víctimas, a tratar de desangrarlos, mientras el poder observa satisfecho la carnicería a una distancia responsable.
“Si yo te digo ahora mismo que tengo miedo, es la verdad. No me había percatado de la parálisis real que implica tener miedo, hasta que en 2018 envié una caja de misceláneas para Cuba y me devolvieron la misma caja llena de trastos viejos. Ese fue el cimiento de ‘Una gota de sudor por cada suspiro’”.