“¿Eres menos hombre si no eres padre? Esa pregunta me ha acosado durante décadas. Pero he aprendido a amar mi vida sin hijos”.

“¿Eres menos hombre si no eres padre? Esa pregunta me ha acosado durante décadas. Pero he aprendido a amar mi vida sin hijos”.
“Odette es una relatora del tiempo y, como tal, lo que cuenta incide en la vida de los demás, no como coincidencia; más bien como incisiva descripción”.
Siguiendo el modelo cubano, una sola autoridad supervisará la policía, el sistema penitenciario, los bomberos, los servicios de inteligencia, y la migración.
“El Ministerio de Cultura le invita a uno, por primera vez en veinte años, a un viaje al extranjero, a Cuba en este caso. El escalafón se mueve. Esto es el éxito”.
“El presidente francés convoca elecciones anticipadas tras ser derrotado”.
The Atlantic: “¿Por qué aceptar una propuesta de paz cuando el objetivo es la ‘guerra permanente’?”.
Monika Fox brilla por fin ahora en la internet cubana, para recordarnos que no conocemos las dimensiones groseras de nuestra debacle. Ni tampoco, lo grotesco de nuestro carnaval.
“Hay un horror arcaico en esta sed de sangre que ya no creía posible en estos tiempos. Esta masacre tiene el patrón de la aniquilación mediante pogromos, un patrón que los judíos conocen desde hace siglos”.
“Te voy a decir algo. Prepárate, ponte fuerte. Lo estábamos esperando: se murió tu papá, Orestico”.
La exposición del pene del hombre negro resulta ya una especie de ritual en el que su imagen no logra liberarse del mito racista.
La historia se sirve de los procedimientos que emplea la ficción. La ficción no puede dejar de aprovechar las operaciones propias de la ciencia histórica.
Esa especie de traición que sentimos al llegar a Europa, donde un mango no es un mango; las uvas, naranjas y mandarinas no tienen semillas; y los aguacates caben en un puño.
‘Ábrete eso’, le pedí. Y lo hizo. Soy un adicto a los labios menores. ‘Qué mal tú me pones’, reveló.
El presidente Joe Biden publica una orden ejecutiva para establecer estrictas normas de seguridad y privacidad para la IA.
La violencia política no es una preocupación para los intelectuales cubanos, complicidad nunca gratuita. Lo tácito, lo anónimo pasan a ocupar el lugar de la responsabilidad y el diálogo. Secuelas de la estatización y la colectivización, secuelas de una política afectiva deshumanizante y, digámoslo, secuelas del totalitarismo en curso.
No sé como durmieron esa noche los niños que sufrieron esta violencia. Lo que sí sé es que si los atacantes pudieron dormir, entonces la cosa está peor. ¿Cómo alguien se puede prestar para asustar a un niño? ¿Cómo alguien se puede prestar para atacar a una madre? ¿Eso es Revolución? ¿Eso es defender la patria?