Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.

Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.
Los símbolos patrios pertenecen a toda la ciudadanía, hacen parte del imaginario colectivo de la nación que, a su vez, se ha nutrido de la historia construida a lo largo de nuestro devenir.
Estados Unidos anunciará importantes sanciones contra Rusia por la muerte de Alexei Navalny y la guerra de Ucrania, dirigidas contra la base de defensa.
El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
Para nosotros, el mar es la ruta de una esperanzada desesperanza.
En el corto-medio plazo, Venezuela será libre o será totalitaria a nivel castrista. Occidente debe apostarlo todo a la primera opción.
“Cuando llegué a Miami hace un año, me vi flotando. No tenía casa, no tenía documentos, no tenía trabajo, no tenía dinero, no tenía amor y no tenía país”.
Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Con su técnica excelente y su goce singular de pianista acuariana, Diana Carbonell Avtodiychuk genera una danza con sus dedos.
Aunque no lo parezca, en esa felicidad fascinante está la clave de la invasión militar de Moscú a Ucrania, una especie de limpieza dental que ya se estaba incubando en mayo de 1963.
Fulanito Pérez sale del baño. Siento tremendo asco: los mensajes a las alumnas vienen desde hace meses. Le digo todo lo que he visto. Me arrebata el teléfono.
No proyecta un comportamiento que podríamos reconocer como locura maníaca o agresiva, sino que es proclive a la euforia y emociones ‘desbordadas’ de alegría.
Somos muchos los que escribimos y muy pocos los que leen. Hay muchas palabras en el mundo y pocos ojos para leerlas.
El acuerdo permite la investidura de Pedro Sánchez, y planes para una ley de amnistía que proteja al movimiento independentista catalán.
El virus (y su efecto mediático) está haciendo estragos desde hace meses, pero seamos justos: este microorganismo nos ha traído beneficios a algunos mortales: sosiego, permanencia en el hogar, preparar con calma los alimentos, dormir lo necesario, pasar más tiempo con quienes amo… Y he aquí que de pronto estoy pensando en animales.
De vuelta de mi viaje a España llegué con una maleta llena de libros. Ahora no me queda casi ninguno. Me queda un grupo de amigas que han leído los libros que yo compré, y otro grupo de amigas que me han bloqueado, pero que así y todo cargaron en sus carteras con Buñuel, Jhumpa, Satyajit, Jane, Buri, Bolaño…