Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.

Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.
¿Cómo era el día a día de Alexei Navalny en la prisión “Lobo Polar”? ¿Qué se sabe de su muerte? ¿Qué es el “síndrome de la muerte súbita rusa”?
Con su novela ‘Siempre es bueno verte’, editada por Traveler en Madrid, el poeta Sergio de los Reyes llega a la narrativa con los deberes hechos.
Para nosotros, el mar es la ruta de una esperanzada desesperanza.
En el corto-medio plazo, Venezuela será libre o será totalitaria a nivel castrista. Occidente debe apostarlo todo a la primera opción.
“Cuando llegué a Miami hace un año, me vi flotando. No tenía casa, no tenía documentos, no tenía trabajo, no tenía dinero, no tenía amor y no tenía país”.
Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Con su técnica excelente y su goce singular de pianista acuariana, Diana Carbonell Avtodiychuk genera una danza con sus dedos.
Se ha matado por el hijo que tuvo su mujer el mes pasado. El bebé no debe ser suyo, porque salió bastante negro.
Tenemos necesidad de plantearnos el problema de una cultura nacional porque no somos aún un pueblo culto.
Me provocaba algo de sorpresa, también mucho morbo. Era una combinación que en ese momento juzgué perfecta: mitad hombre, mitad mujer.
Hypermedia Magazine reproduce de manera interactiva y comentada una partida de ajedrez que se conserva de Eduardo Heras León.
“En una cárcel que se llama Fonts y Beales que se llama Lawton que se llama 10 de Octubre que se llama La Habana que se llama Cuba que se llama América Latina”.
Sus formatos pueden ir de la miniatura al gran volumen, de la pieza única a la instalación, de la forma más delicada y frágil a lo macizo del arte público.
La izquierda latinoamericana endurece su postura contra Israel en medio del conflicto. Bolivia corta las relaciones diplomáticas y Colombia equipara las acciones al régimen nazi.
Crónicas desde El Carmelo, el barrio del Vedado en aislamiento ante la propagación del coronavirus: “No existe ninguna barricada donde termina el límite trazado la noche anterior: calle 21. La cuadra de 12 entre 21 y 23 no está cerrada, pero en cada senda hay un camión de policías y una patrulla. Parece un puesto de mando”.
Yo no podía y no quería volver a Cuba, y no me iban a admitir después, ni aunque quisiera. Así que, cuando me fui, sabía que no volvería más. Ya sabes que tienes que adaptarte a lo que sea, con más razón si tienes un pasaporte que, donde quiera que te pares, dice que eres un exiliado político.