Luis Manuel Otero Alcántara y Raychel Carrión utilizaron el teatro político orquestado por el Estado como telón de fondo para sus críticas al poder institucional.
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Luis Manuel Otero Alcántara y Raychel Carrión utilizaron el teatro político orquestado por el Estado como telón de fondo para sus críticas al poder institucional.
Policía usa gas en Madrid contra protestas por pactos del PSOE con independentistas; hay detenidos y heridos.
Heberto Padilla aprovechó su condición de chivo expiatorio para protagonizar una farsa que era, también, una llamada de auxilio ante los ojos de Occidente.
Fidel me firmó un papel. Cuando me muera, seré enterrado en ese pedacito de tierra que está detrás de los fogones, allí donde ahora están los puercos.
La primera vez que mencioné a mi editora la idea de escribir un ‘thriller’ psicológico, se sorprendió. “¿Por qué de repente todos mis autores quieren escribir un thriller?”.
Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
La pregunta que se impone es: ¿estará dispuesto a regresar este sujeto del éxodo? ¿Estará dispuesto a regresar y restaurar a una nación? Esperemos que sí, pues en los últimos sesenta años se ha instaurado en Cuba una indiferencia que ha tenido como resultado el empoderamiento del nihilismo en la tradición política cubana.
“Levanté mi cabeza y le dije al de la Seguridad del Estado: ‘A partir de hoy, yo les voy a dar guerra a ustedes, que era lo que ustedes querían’”.
En ‘Los que van a escribir te saludan’ (Casa Vacía, 2021), intento resistirme a la idea, cada vez más generalizada, de que la literatura es la política por otros medios.
Dejé allá tantas cosas que acaso la memoria / —sosegada y distante, roída por los años / (¡décadas ya!) entre olores y paisajes extraños— / no sabrá devolverlas ni teñirlas de gloria.
Después de más de medio siglo de inmovilidad, la sociedad cubana se crece paso a paso como sociedad cívica; se organiza y atreve, por primera vez de manera colectiva, a hacer valer su voz aún en medio de un recrudecimiento descarnado de la censura, los atropellos y la violencia.
Los cubanos y las cubanas saben o intuyen cómo son o podrían ser la sexualidad y las prácticas sexuales en Cuba, pero por razones muy diversas necesitan explorar extensamente las imágenes de la intimidad sexual, que por lo general son encuadradas como se encuadra un descubrimiento, o un instante crucial.
“Mi familia emigró, me quedé sola en casa con un montón de evocaciones que no quería abandonar. Sin ánimo de edulcorar mi realidad, traté de involucrar esas instancias de vida también en mis dibujos. Poco a poco fui tomando conciencia del significado de la serie: los dibujos como espacios y diarios de vida”.