“Todas las rejas del Reclusorio Nacional para hombres de Isla de Pinos han sido elaboradas por el niño cubano de ocho años, Américo Herrero Herrera”.

“Todas las rejas del Reclusorio Nacional para hombres de Isla de Pinos han sido elaboradas por el niño cubano de ocho años, Américo Herrero Herrera”.
Las crisis en Haití y Cuba plantean retos de enormes proporciones. Haití está al borde del fracaso, la gobernabilidad de Cuba se resquebraja y las potencias mundiales, incluido Washington, observan con gran preocupación.
El huracán Idalia causa estragos en Cedar Key, Florida, convirtiendo el sereno refugio de artistas en un páramo inundado.
Cuando piensoes por razones que ni siquiera tienen que ver con los premios, la fama, el dinero.
El presidente ruso Vladimir Putin visita China, estrechando lazos con Xi Jinping en medio de los avances de Rusia en Ucrania y las crecientes tensiones internacionales.
Fico se encuentra en estado grave pero estable tras un tiroteo por motivos políticos, lo que ha despertado la preocupación por el aumento de la violencia en Europa.
Esta pinga de apartamento que no es sino una especie de reflejo de esta pinga de país.
En Ucrania son visibles varios signos de clientelismo presidencial. Un presidente clientelar y unos oligarcas que buscan rentas son los principales actores del sistema político del país.
La defensa del senador Bob Menéndez está vinculada a la huida de su familia de Cuba en un juicio por corrupción de gran repercusión.
Capítulo de la novela La travesía secreta (Colección Mariel, Hypermedia, 2018). La Colección Mariel recoge los 11 títulos más emblemáticos de esta generación.
Últimamente tengo el cuerpo cubierto de morados, heridas, postillas, dolor de huesos torcidos. Mientras estuve contigo no tuve ni un solo morado que mostrar. Un dolor tan profundo y ni huella en la superficie. Nada.
Desde el comienzo de este milenio, la Bienal es solo un nombre: se hace cada tres años o más, según dicten los títeres subordinados al Consejo de Estado y a sus manos “ocultas”, hoy visibles.
“Los cubanos de Miami, toda esa primera generación de la emigración, iban a ver qué hacía la hija de Elena Burke, porque a ella era a la que conocían. Iban comentando, seguro que no va a ser tan buena como la madre”.
El crítico de arte, lo mismo que cualquier otro intelectual de la cultura, ha de ser a la vez un animal reaccionario y revolucionario, viviendo en el límite, por fin, entre el instinto de conservación y el placer por la tragedia.