The Wall Street Journal: “El programa ofrece permisos de trabajo, protecciones contra la deportación y una vía hacia la ciudadanía”.
The Wall Street Journal: “El programa ofrece permisos de trabajo, protecciones contra la deportación y una vía hacia la ciudadanía”.
Los civiles de Gaza se enfrentan a una grave crisis humanitaria con las potencias regionales en estado de alerta máxima.
Eduardo López-Collazo (Jovellanos, Cuba, 1969) es físico nuclear, doctor en Farmacia, investigador y divulgador científico cubano. Sueña con eliminar la metástasis.
The Atlantic: “¿Por qué aceptar una propuesta de paz cuando el objetivo es la ‘guerra permanente’?”.
Monika Fox brilla por fin ahora en la internet cubana, para recordarnos que no conocemos las dimensiones groseras de nuestra debacle. Ni tampoco, lo grotesco de nuestro carnaval.
“Hay un horror arcaico en esta sed de sangre que ya no creía posible en estos tiempos. Esta masacre tiene el patrón de la aniquilación mediante pogromos, un patrón que los judíos conocen desde hace siglos”.
“Te voy a decir algo. Prepárate, ponte fuerte. Lo estábamos esperando: se murió tu papá, Orestico”.
“¿Eres menos hombre si no eres padre? Esa pregunta me ha acosado durante décadas. Pero he aprendido a amar mi vida sin hijos”.
“No había ningún motivo para charlar con Leonardo Padura y los había todos. No tenía ningún libro que promocionar, y por eso hablamos a pierna suelta de casi todo”.
Para la mayoría de sus jóvenes seguidores, leer a Rafael Rojas es un gesto de rebeldía, de liberación.
Coyula pudiera verse como el más reciente “testigo revolucionario”, uno cuya forma de hacer y entender el cine continúa evolucionando, reinventándose y desafiándonos. Alguien que no está aquí para acariciar o aplacar: está aquí para clavar el aguijón.
La empresa estatal Paradiso parquea sus ómnibus cargados de turistas en el ISA. Cobra un precio exorbitante por el servicio de transporte y la entrada. Aún es un misterio el destino de esos fondos.
‘Cuba diluida’ es el encuentro con otras formas de insularidad.
El arte cubano está fragmentado y disperso por el mundo, igual que casi todas las familias.
¿Qué sobrevive hoy? Una cadena de pandillas, escuelitas, metecabezas, soñadores, viciosos, teloneros, herméticos, simuladores, nuevos ricos, escépticos, jubilados y repatriados que intentan reinventarse en el arte y en la vida.