Alejandro Armengol nació en Cuba y vivió en Estados Unidos desde 1983. Periodista y escritor. Se desempeñaba como director editorial de Cubaencuentro.

Alejandro Armengol nació en Cuba y vivió en Estados Unidos desde 1983. Periodista y escritor. Se desempeñaba como director editorial de Cubaencuentro.
El Estado Islámico reivindica la autoría después de que hombres armados con uniforme de combate abrieran fuego y, al parecer, detonaran explosivos en el Ayuntamiento de Crocus.
El principal opositor del Kremlin, Alexey Navalny, es condenado a 19 años en un juicio tachado de “montaje político”, aumentando tensiones en el escenario político ruso.
La degradación colectiva del inglés ha sido nuestro logro más impresionante; le hemos fracturado la columna con nuestra ignorancia y nuestro acento, con la jerga, el ‘slang’, el turismo y la multitarea.
El interés de Trump por Marco Rubio es especialmente estratégico, teniendo en cuenta su atractivo demográfico y político.
“Nos une el hecho simple de convivir en una isla quimérica, desolada, donde reinan el agobio, el utopismo cínico, la violencia, la ocultación y la orfandad espiritual”.
“Nos hallamos frente a unas páginas de valor excepcional para quienes deseen respirar el turbio aire de esa época politizada, en que el oxígeno desaparecía rápidamente hasta dejar a una sociedad en la total asfixia”.
Con aproximadamente 7.000 migrantes detenidos en el año fiscal 2023, la cifra de cruces ilegales supera el total de los 12 años anteriores juntos.
“Me autodenomino como una artista transdisciplinaria, porque con lo que hago, intento que atraviese las fronteras de lo uno o lo otro. Hago converger el videoarte, la fotografía, las instalaciones, la escritura, el teatro y lo performativo, pero no hay una barrera”.
Los amigos de la Rusia de Putin —Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Honduras, Corea del Norte, Tayikistán, Uzbekistán— fueron los primeros en felicitar al líder de 71 años que fue “reelegido” para un quinto mandato.
Hay mucho de invisibilidad en esa región transparente desde donde escribe Legna Rodríguez Iglesias. ¿No está allí la misma zona de silencio que asignamos a ciertas patologías, a cierta relación que asimilamos con un cuerpo enfermo?
Deben cesar la pretensión de enfrentar a “Cuba contra Cuba”, los arrestos y las desapariciones, la represión y esas excesivas e ilegitimas amenazas coercitivas/penales por parte del poder.
Los peritos buscan a los instigadores del gran crimen, interrogan, hurgan en las redes sociales, en las cámaras, pero nadie fija su vista en quien dio la orden de combate.
Aquel sintagma de “La guerra de todo el pueblo” (con el que Fidel Castro se refería al estado belicoso en que mantuvo a Cuba), se transformó en “La guerra del pueblo contra el pueblo”.
El poder ha sido incapaz de comprender que su mayor peligro no está en aceptar las políticas de cambios, sino en frenarlas, detenerlas, reprimirlas, desarticularlas. Esta es la causa eficiente de la manifestación cívica del 11J convertida en estallido social.