La reunión secreta se celebró cuando se acerca la fecha límite del 18 de abril para que Estados Unidos decida si volverá a imponer sanciones a la industria petrolera de Venezuela.

La reunión secreta se celebró cuando se acerca la fecha límite del 18 de abril para que Estados Unidos decida si volverá a imponer sanciones a la industria petrolera de Venezuela.
Los corazoncitos en los ojos no te dejan ver bien. Es muy de pinga el apego.
En una tensa confrontación ante el Parlamento Europeo en Bruselas, seguidores comunistas de Yolanda Díaz chocaron con exiliados cubanos que demandaban el fin de la dictadura castrista.
Las memorias escritas por el líder opositor ruso Alexei Navalny antes de su encarcelamiento y muerte se publicarán a finales de este año.
El nuevo documento califica el conflicto ucraniano de “guerra santa” para defender la “Santa Rusia” y esboza ambiciosos objetivos, como aumentar la población rusa de 144 a 600 millones.
El poeta se confiesa hostil a las epopeyas memoriosas. Casi no se autoanaliza, ni le interesa apelar al encanto de otra época, más dichosa que los difíciles años en que escribe y publica estas páginas.
Arnoldo Fernández Verdecia (1971) es un escritor, periodista, docente e historiador cubano, graduado de la maestría en Ciencias Sociales y Pensamiento Martiano por la Universidad de Oriente.
Más de un año después de su dimisión como ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami ha sido detenido acusado de corrupción.
39 millones de personas en todo el mundo conviven con este virus. Es una enfermedad que causa alrededor de 630.000 muertes al año.
El absurdo carnavalesco de lo cubano, ese “choteo” expresa una lenta degradación de lo cívico, la reducción gradual de la sociedad a la categoría de “pueblo”, de “masa”.
‘Año 63 de la Revolución’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en Hypermedia Magazine.
El Estado pugna por el espacio físico y simbólico que Luis Manuel, como artista y activista, ha ocupado. Hunde opresiones históricas sobre su cuerpo, para disciplinar las fugas políticas que constantemente genera el artista, sobre todo en el barrio de San Isidro, porque desde allí la utopía puede prender con mayor facilidad.
“En la enseñanza musical no se estudiaba jazz. A mi generación lo que le interesaba era el rock. La política era meterte la música cubana a la fuerza. Hubo una época de reevaluación del son: son para aquí, son para allá. Por eso lo rechazábamos. Solo después, fuera de Cuba, es que redescubro la música cubana”.
Está mal que el presidente de un país donde la economía es de mayoría estatal, y donde el sector privado cuenta con muy pocos canales de gestión y promoción, utilice la imagen de un negocio privado, producida claramente con fines comerciales, para felicitar a las madres cubanas.