Carmen Duarte (La Habana, 1959). Dramaturga, narradora, investigadora y académica. En Cuba, su teatro contestatario destacó por su enfrentamiento al régimen. Ha publicado cuatro novelas. Vive exiliada en Miami.

Carmen Duarte (La Habana, 1959). Dramaturga, narradora, investigadora y académica. En Cuba, su teatro contestatario destacó por su enfrentamiento al régimen. Ha publicado cuatro novelas. Vive exiliada en Miami.
El hambre sigue siendo un arma de guerra y dominación. Su lógica perversa está presente en sociedades subordinadas a gobiernos autoritarios.
Desvelando la historia no contada: ¿Cómo configuró la emigración china la diversa y vibrante identidad cubana que conocemos hoy?
Los corazoncitos en los ojos no te dejan ver bien. Es muy de pinga el apego.
“Interesa, sobre todo, fijar la imagen de ese joven poeta iconoclasta que aprovecha todas las oportunidades para hacerse visible y se mueve con libertad entre ‘los pajes, los comunistas y los sultanes’”.
Nikki Haley gana las primarias de Washington D.C., marcando su primera victoria en la carrera por la nominación del Partido Republicano contra Trump.
Procedente de una ley de 1952, el “parole” permite al presidente admitir en Estados Unidos a personas por razones humanitarias urgentes o por un beneficio público significativo.
Al menos 10 migrantes resultaron heridos tras caer el sábado desde un muro fronterizo en California. El Departamento de Bomberos declaró un incidente con “víctimas en masa”.
Putin aprovechó el éxodo tras la movilización militar de 2022 para enviar espías a la Unión Europea, informa The Wall Street Journal.
La Habana, noviembre de 2023. Alina Bárbara López es procesada judicialmente por razones políticas. Las cárceles abarrotadas por cientos de protestantes desde el 11 de julio de 2021. Madres cubanas lloran.
Mientras se aceleran los niveles de desigualdad racial en un contexto de crisis económica, el gobierno encabezado por Díaz-Canel ha iniciado una dinámica que no se había observado antes: reflejar sin tapujos, en la esfera pública, lo que siempre había estado presente en la esfera privada: un racismo arraigado y profundo.
“Soy un artista de constantes cambios. Creo que lo que hago ahora es mejor que lo que hice el año pasado o lo que pinté hace veinte años. Si no cambiara, me aburriría. Mis ideas sobre el arte cambian al leer un buen texto o al visitar un museo o simplemente al ver el Instagram”.
No te preocupes, lector, que yo no te podría contar ‘DAU. Degeneration’ aunque quisiera. La exposición in extenso del universo totalitario que es ‘DAU’ no admite el encapsulamiento en una sinopsis. Y después, lectora, está también el problema de los mimos, los que ‘DAU’ nos prodiga a los supervivientes.
¿La isla como celda? Nada que recomendar. ¿Libros quizás, para apartar los ojos del desmadre? O para aceptar una de las versiones del desarraigo y verla como lo que es: el secuestro de lo cubano. ¿Hay invitaciones a leer? Muy pocas. Mejor así. Desarraigo es volatilización. Un tipo universal de escritura del yo.