El régimen de Daniel Ortega cierra la universidad Unacad y nueve ONG, elevando el total de disueltas a más de 3.550 desde las protestas de 2018.

El régimen de Daniel Ortega cierra la universidad Unacad y nueve ONG, elevando el total de disueltas a más de 3.550 desde las protestas de 2018.
Abel Fernández-Larrea (La Habana, 1978). Editor, traductor y, a veces, escritor. Tiene publicados varios libros y es el ganador del Premio de Narrativa “Editorial Hypermedia 2023”.
Según la condena que pesa sobre él, no puede salir del país, ni escribir guiones, ni rodar películas hasta 2030.
La inmigración se perfila como el tema central de las elecciones estadounidenses de 2024, en medio de una alta polarización política.
Las bases de espionaje y el intercambio de inteligencia refuerzan la defensa de Kiev en el conflicto actual.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Rusia prohíbe la entrada a más funcionarios de la Unión Europea, ampliando su “lista de exclusión” a cerca de 200 nuevas entidades y personas.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
Así es como una actriz paraliza el tiempo: como lo haces tú, Broselianda Hernández. Así es como ahora, mentalmente, proceso que no fue suficiente el tiempo para admirarte, pero ha sido dichoso y permanecerá. Así es como te lloro. Nunca te lo dije, pero imaginarte era imaginar el teatro. Tú eres un símbolo, Brose.
La fotógrafa Ingeborg Portales rinde homenaje a la actriz Broselianda Hernández (1964 – 2020), quien falleciera ayer en la ciudad de Miami.
En Cuba la ilusión dura poco. No es el calor: es la impotencia. Existen espacios que quieren resistir, espacios para que uno se imagine por un instante que está en Madrid, en Roma, en Japón, o en la Cuba del futuro. Pero esa oportunidad solo existe para una clase social muy específica.
Ya se sabe: estatismo, encadenamiento, y un paisaje vigorosamente renovado para que todo siga, con Lampedusa, en lo mismo con lo mismo: recelos, discursos y más discursos, promesas, cálculos, maniobras. Una vecina exclama: “No sé adónde repinga vamos a parar”. La palabra “repinga” despliega un señorío inmediato.