Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.

Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.
Hilos de luz se mueven eléctricamente aquí y allá. Líneas simétricas forman el espacio, dirigen el curso cambiante del ahora y, de pronto, esta realidad ya no regresará.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Rusia prohíbe la entrada a más funcionarios de la Unión Europea, ampliando su “lista de exclusión” a cerca de 200 nuevas entidades y personas.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
Rolling Stone: “La aclamada artista cubana de jazz nos habla de su brillante nuevo álbum, en el que combina la espiritualidad tradicional y los sonidos del pop”.
Ángel Ricardo Ricardo Ríos no le teme al lienzo ni a su pulcritud. Al contrario, parece como si lo tomara como segunda piel, sobre la cual tatuarse los placeres del arte. Una actitud escandalosamente sugerente, a través de la cual el derroche plástico cobra sentido matérico y simbólico.
Se habla mucho del oportunismo del arte político, pero no se habla del oportunismo del arte no-político. Pactar con el silencio es un acto político. Oportunismo y oportuno se parecen, pero no son lo mismo. El arte político es oportuno, aunque sea incómodo no poder llamarlo oportunista.
En el año 2006 tuve la dicha de poder conversar con Cándido Camero (1918 – 2020) a raíz del documental que sobre él realizara el cineasta Iván Acosta: Cándido manos de fuego. Digo dicha, y digo suerte, porque conversar con Cándido fue descubrir la verdadera grandeza de este genio de la música cubana, más allá de sus palabras.
Siempre me llamó la atención un autorretrato poco conocido de Ángel Acosta León. El joven artista agarró un trozo de ventana, porque no tenía ni para comprar lienzo, y se dibujó en ella. Aparece medio de espaldas, con el rostro ladeado, exactamente en el mismo ángulo del famoso autorretrato de Van Gogh, con quien quizás simpatizaba.