¿Te vas? ¿Otra vez te vas? ¿Y hasta cuándo? —ella interroga, pero el hombre la mira y no responde. La mira y no la besa…

¿Te vas? ¿Otra vez te vas? ¿Y hasta cuándo? —ella interroga, pero el hombre la mira y no responde. La mira y no la besa…
El cine pornográfico ‘mainstream’ está conformado pensando en la figura del ‘masturbador imbécil’. Pero, ¿qué pasa si dentro de esas estadísticas se encuentran masturbadoras?
Es una risa sin género y sin raza. Espontánea, como un vómito de aire. Por reír, ríen hasta los verdugos de verde oliva, antes del preparen-apunten-fuego en los pelotones de fusilamiento.
Project Syndicate: “La toma de posesión del presidente guatemalteco Bernardo Arévalo, retrasada nueve horas por un intento desesperado de impedir que asumiera el cargo, ilustra los retos a los que se enfrenta ante unas élites corruptas”.
Nina Zubareva, superviviente del sitio de Leningrado, falleció en Cuba, anunció la embajada rusa en La Habana.
Ecuador planea modernizar su ejército con material estadounidense, y ayudar a Ucrania mediante la transferencia de sus viejos equipos rusos.
Crecen las sospechas sobre el paradero y protección de Vladimir Cerrón, ex gobernador de Junín, actualmente sentenciado por cargos de corrupción.
Netflix resuelve una demanda por difamación presentada por José Basulto, responsable de Hermanos al Rescate, por su imagen en “Red Avispa”, evitando así un juicio con jurado.
Una masturbación es el diminuto triunfo de lo irrepetible.
“Mi interés giraba en torno a los rituales que suceden en la cocina, a los procesos creativos, a los métodos de elaboración… Cocinar y comer representan una fiesta, un performance, un acto de convivencia, de comunicación, un ritual en el que se transmiten e intercambian valores culturales”.
Cuando hablo de cine independiente cubano, no estoy lidiando con un axioma. No es cuestión de establecer podios donde se premien los más independientes entre los independientes, sino de múltiples e igualmente válidas opciones de ser y expresar, con “una cámara en la mano y una idea en la cabeza”.
Es inútil pedir cambios al Decreto 373 mientras no cambie el gobierno actual. Yo no puedo coger una pistola y matar a Díaz-Canel, a Ramiro Valdés, a Raúl Castro, o a López-Callejas, porque no soy ni héroe ni asesino ni kamikaze. Pero en la pantalla cobran vida mis demonios, y ahí sí puedo hacer cualquier cosa…
La autonomía, como capacidad de decidir las propias formas y normas que regularán mi acción, es algo más específico para el debate de fondo. Desde ahí, podrían revisar como gremio, colectivamente, las pautas y los compromisos derivados de participar en el Fondo de Fomento para el Cine de Cuba, como este está definido hoy.