Las obras de Enrique Silvestre son filigranas de sus ensoñaciones. Él es un soñador de imágenes, alguien que crea para conjurar la melancolía al suspender el tiempo.
Llamarlo bloqueo es una manipulación
Es la soledad de Estados Unidos, al insistir en sanciones, lo que amplifica la crítica al embargo en su forma actual.
The US Embargo has nothing to do with it
Shame on the UN for helping to sustain the fiction that Cubans go hungry and flee the country because of US imperialism.
Dudas en Moscú sobre la participación de ciudadanos cubanos en Ucrania
El portavoz presidencial, Dmitry Peskov pone en duda la participación cubana, ante la ausencia de detalles concretos y remite las posibles preguntas al Ministerio de Defensa.
Jorge Olivera: “No hay nada voluntario en un sistema totalitario” (II)
“El hecho de que el periodismo independiente haya sobrevivido a las arremetidas del oficialismo revela que existe un fermento ético y cívico”.
Fake Fidel
El mártir no dijo absolutamente nada cuando lo barrieron desde el cielo. Su testamento es territorio estéril.
María también se cansó
El dólar es una especie de Dios al que todo el mundo reza en noches de apagón.
Unprotected
‘Unprotected’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
Lo más reciente
‘Coherence’: infinitos universos, una sola moral
En Coherence (James Ward Byrkit, 2013) ocurre como en la física cuántica. Cuando destapamos la caja del gato de Schrödinger, las realidades en que se está vivo y se está muerto colapsan en una sola. El peso de la moral habrá de colapsar en ti.
Los libros de Camila R. Lobón
Fidel Castro comprendió el poder de las representaciones. Su voluntad convertida en ley que regula el uso de su nombre y su figura después de muerto, es el mejor ejemplo de ello. Con sus libros de artista, Camila R. Lobón rompe temerariamente con este mito de lo irrepresentable.
Rooney & Joaquin
Uno de mis abuelos era más comunista que el otro. Uno de mis abuelos escuchaba a Chibás. Uno de mis abuelos y su banda tomaron el control del pueblo por un mes y la Guardia Rural tenía que pedir permiso para entrar y salir. Uno de mis abuelos se apuntó para ir a la Guerra Civil española. Mis dos abuelos repitieron alguna vez: “Yo no luché por esto ni por aquello”.