“La mujer, la fotógrafa, no es una simple ladrona de luces y sombras. No es solo el tecnicismo de un arte, es apreciación y reflexión. Un vínculo absoluto con el creador”.

“La mujer, la fotógrafa, no es una simple ladrona de luces y sombras. No es solo el tecnicismo de un arte, es apreciación y reflexión. Un vínculo absoluto con el creador”.
Campos de concentración camagüeyanos fueron la “cura” para los Benjamines “desviados”. ‘Arbeit macht frei’.
No le llegó el permiso para viajar o para renunciar a su ciudadanía cubana, no podía estudiar lo que deseaba, y no podía, por más que lo hubiese intentado, sentir algo más que afecto por alguna mujer.
Se equivocaba Santiago Feliú, se equivocaba. Aquel Quijote comunista no iría a parar a ninguna parte.
López Obrador propone levantar los bloqueos estadounidenses a Cuba y Venezuela y un plan de ayuda de 20 000 millones de dólares para abordar las causas de la migración.
Nepal suspende los visados de trabajo a Rusia y Ucrania tras la muerte de al menos 10 mercenarios y la desaparición de otros 100.
Los cargos incluyen agresión a agentes, entrada violenta en el Capitolio y otros delitos graves.
Los documentos desclasificados de Epstein alegan vínculos con Clinton y otros, suscitando una intensa polémica; la periodista Julie K. Brown analiza las implicaciones en NPR.
Fragmento de la novela ‘Training Days / Días de entrenamiento’, reproducido en exclusiva por ‘Hypermedia Magazine’ con la autorización de su autor.
El francotirador no podía saber que yo sabía quién era Ariel Ruiz Urquiola. Aunque toda Cuba lo sabía, en realidad. Pero por los motivos equivocados. Yo no recuerdo a Ariel preso ni en huelga de hambre ni inseminado asesinamente con el VIH. Yo lo recuerdo dentro de la jaula de los monos en el Zoológico de 26.
¿El choteo al que se refiere Mañach sigue latente en el cubano del año 2020? ¿El meme es la versión digital del choteo? ¿A qué responde el meme? ¿Qué es un meme?
En el libro Umberto Peña. Bocas, dientes, cepillos, restos (Zuiderdok, 2020), el lenguaje de Carlos A. Aguilera es chispeante, suelto, provocador; las respuestas de Peña son a veces generosas, otras veces esquivas, pero a través de su plática fraternal intuimos la hostilidad del contexto, las motivaciones y el legado de este gran artista.
Como al poeta, a nosotros también se nos ha pedido darlo todo, y echar a andar. Más bien, se nos ha exigido. Por suerte, siempre tendremos la opción de negarnos, de no quedarnos callados de decir, al menos: “No estoy de acuerdo”.