No tengo miedo a la muerte

En medio de la incertidumbre, la muerte esboza una sonrisa: ella es única certeza, la dueña de la escena, el maestro de ceremonias. El nervio filosófico de esa humana paradoja (lo único realmente común a todos es, al mismo tiempo, lo más íntimo y personal) ha estimulado una buena cantidad de coplas y poesía popular. Esa poesía en octosílabos –y creo que fue Lezama uno de los que lo vio con mayor claridad– tiene siempre una relación de saludable desenfado con la Parca. 

En estos días de miedo y duelo, sirvan de himno estas coplas de Gilberto Gil, bahiano universal. 

No tengo miedo a la muerte

No tengo miedo a la muerte
pero me asusta morir
¿cuál será la diferencia?
seguro has de preguntar,
es que la muerte es después
que dejas de respirar
y morir aún es aquí,
en el aire, el sol, la vida,
aún es posible el dolor
o las ganas de orinar.

La muerte ya es un después
donde nadie existirá
como existo aquí  y ahora,
pensando en un más allá:

y ya no habrá más allá,
el más allá será aquí;
no tendré pies ni cabeza,
ni hígado ni pulmón,
¿cómo podré tener miedo
si no tendré corazón?

No tengo miedo a la muerte
pero sí temo morir,
la muerte es después de mí
pero quien muere soy yo,
y será mi último acto
y tendré que estar presente
como mismo un presidente
deja paso al sucesor,
tendré que morir viviendo,
sabiendo que ya me voy.

Pero justo en ese instante
sentiré que sufro un choque,
un soponcio, un patatús,
un escalofrío, un toque,
esas cosas de la vida
como comer, caminar,
morir de muerte matada,
morir de muerte morida,
y quizá sienta saudade 
como en cualquier despedida.



Não tenho medo da morte

Não tenho medo da morte
mas sim medo de morrer
qual seria a diferença
você há de perguntar
é que a morte já é depois
que eu deixar de respirar
morrer ainda é aqui
na vida, no sol, no ar
ainda pode haver dor
ou vontade de mijar.

A morte já é depois
já não haverá ninguém
como eu aqui agora
pensando sobre o além
já não haverá o além
o além já será então
não terei pé nem cabeça
nem figado, nem pulmão
como poderei ter medo
se não terei coração?

Não tenho medo da morte
mas medo de morrer, sim
a morte e depois de mim
mas quem vai morrer sou eu
o derradeiro ato meu
e eu terei de estar presente
assim como um presidente
dando posse ao sucessor
terei que morrer vivendo
sabendo que já me vou.

Então nesse instante sim
sofrerei quem sabe um choque
um piripaque, ou um baque
um calafrio ou um toque
coisas naturais da vida
como comer, caminhar
morrer de morte matada
morrer de morte morrida
quem sabe eu sinta saudade
como em qualquer despedida.