El miedo que experimentó Virgilio Piñera se convierte en sorna, en socarrona ironía ante la obstinada tozudez de un totalitarismo que, travistiéndose de futuro, sigue negando la esperanza y la libertad.
Crítica
El compañero como metáfora: absurdo, acoso y sombra
La antología El compañero que me atiende (Hypermedia, 2017), de Enrique Del Risco, da constancia de la presencia del “compañero” temible que se infiltra en la vida de los cubanos: una metáfora de la sombra de terror que siempre está persiguiendo y observando.
Escrito con “T” de todo
Las dos primeras líneas en Talud (Bokeh, 2018), de Aleisa Ribalta Guzmán, resultarán definitorias: “Viste una foto del otoño, / te pareció que allí faltaba algo”.
La bestia y las radiaciones
Una escena de Chernobyl permanece en mi memoria. Parafraseando al niño de The Sixth Sense: lamentablemente solo veo gente muerta.
Las promiscuas redes del cine
José Alberto Lezcano no sostiene con las películas que ama una relación posesiva, y las que detesta tampoco las echa a los perros. En cuestiones cinéfilas puede ser colocado a la altura de Guillermo Cabrera Infante y Eduardo Manet.
El regreso del crítico pródigo
Hay que admitirlo, Andrés Isaac Santana: eludir tus escritos, más que una injusticia sería un desatino imperdonable. Eres una de las voces críticas cubanas de mayor repercusión internacional.
Tres óperas primas cubanas
A propósito de El regreso (Blanca Rosa Blanco), El viaje extraordinario de Celeste García (Arturo Infante), y Un traductor (Rodrigo & Sebastián Barriuso).
El condensare de Pound y la descabritación hispana
Ustedes, tan ocupados con las generaciones y las escuelas literarias como si se tratara de promover la agricultura en una estepa: ¿han leído a Roberto Manzano y a Rafael Almanza?
Relativos (notas sobre literatura cubana) (II)
Cuando el autor de estas líneas continúa reuniendo notas dispares sobre literatura cubana (de cualquier procedencia, fecha o condición), es porque en realidad todo lo que existió un día es, ahora mismo, el presente, y el presente contiene, forzosamente, todo lo que vendrá.
Una novela de drogas tomar
Ácido: blog de poesía, de Julio César Jiménez, es una novela agorera más que apocalíptica, (pos)revolucionaria más que kafkiana y orwelliana; una ficción escrita bajo el efecto de los alucinógenos retóricos; una ración de comida rápida de lo que es y será por mucho tiempo la sociedad cubana actual.