Se cumplen cincuenta años de una puesta en escena con ovación unánime. El eufemismo ha reinado; el travestismo ha dominado el sentido de las palabras. Nos han obligado a callar durante mucho tiempo, porque nunca es el momento apropiado. Nos han inoculado la sospecha y la autocensura como principios vitales.
Ensayo
Escribir es torear (erótica del casi-cadáver)
Entiendo la escritura no como una operación de guerra ni como un discurso de la beligerancia. Estas ideas que escribo al vuelo no son una operación de guerra ni un discurso de la beligerancia. Rebelarse se ha revelado inútil. Estas ideas son un deseo desarmado que goza estando indefenso.
La Revolución que nos quedaba. Nota al realismo sin magia
“Un bodrio jacobino”, eso es lo que representa poner a la patria en una encrucijada entre la vida y la muerte, entre lo que nace y aquello que será decapitado sin derecho a la palabra. Añadiré solo una imagen al concepto: guillotina, tijera a la francesa puesta al servicio de la comuna; himno estrepitoso, altisonante, delirante, bizarro, soso…
Los intelectuales en la era de las redes sociales
En el lenguaje de Orwell, yo diría que los intelectuales que pasan su tiempo en las redes sociales insultando a aquellos que no están de acuerdo con ellos, cuestionando su competencia profesional y su comportamiento cívico, contribuyen a la fabricación del “hombre totalitario”.
Está en mí, va conmigo
Todas mis patrias arraigan en mí. No hay bandera, himno o geografía que las nombre completas, ni frontera que alcance a limitarlas. Dos patrias tuvo el poeta. Mas no eran menos por ser más de una, ni eran mejores, ni más puras, ni exclusivas. Patria es también la poesía. Patria es también el horizonte.
Los relatos
Uno puede pensarse minúsculo ante la fuerza arrolladora de ciertos relatos, uno puede creer que su capacidad para actuar libremente es apenas una ilusión ante el poderoso embate de las circunstancias. Sin embargo, la fuerza de lo minúsculo es inmensurable. Hay cierta heroicidad en ese enfrentamiento.
El desatino histórico del presentismo
El presentismo no es historia, sino falsa moral vestida de historieta. Vivimos tiempos de ideas desatinadas, de rectificaciones de “errores” de la historia. Manan malevolencias desde el pasado y nada ni nadie se salva: la matemática es racista, la física es racista y sexista, la arquitectura es sexista, Shakespeare es racista, Beethoven es clasista…
José Martí: “Mi raza” o el racismo redundante
Martí cubre, amordaza, el decir del negro con el suyo propio —el del hombre blanco, que es también el de la retórica racista. De milagro no mencionó a Cam. ¿O sí? Además, ese “virus” que con el racismo busca infectar e inhabilitar al negro es otro ejemplo del modus operandi de la biopolítica martiana: insectos dañinos, gusanos, sietemesinos, virus.
Apuntes para una historia del ridículo en Cuba
El equívoco es parte de nuestra naturaleza insular. Y además el ridículo, que nos salva de ser invisibles. Y cuando pensamos en esas ventajas, tan útiles para el arte y la política, llegamos a otra palabra querible y exacta: la desilusión. La desilusión del Almirante, la primera desilusión. Y faltaban muchas otras por venir.
Alejo Carpentier: Imágenes y oraciones negras en ¡Écue-Yamba-Ó!
Estas fotos, junto con otros textos etnográficos que Alejo Carpentier saca de los libros de Fernando Ortiz, Ramiro Guerra y otros autores cubanos, pasan por un proceso de adaptación para servir sus propósitos. Carpentier hace que la realidad se ajuste a sus deseos, que los textos que cita se ajusten a sus propósitos como escritor.