El enviado de la Unión Europea para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, expresó el viernes su preocupación por el deterioro de la situación de los derechos humanos en Cuba, atribuyéndolo en parte a las sanciones impuestas por Estados Unidos al país. Los comentarios de Gilmore se produjeron tras una serie de reuniones con funcionarios cubanos en La Habana, en las que hizo hincapié en la postura de la UE sobre los derechos tanto socioeconómicos como civiles y políticos, incluida la libertad de expresión y el derecho a la protesta.
La valoración de Gilmore pone de relieve una situación compleja en la que las sanciones de Estados Unidos, destinadas a penalizar al gobierno cubano por violaciones de los derechos humanos, contribuyen irónicamente a las penurias de los cubanos de a pie. Las sanciones, que limitan las transacciones financieras, el turismo y el comercio, han tenido un impacto significativo en la economía y la sociedad cubanas. Según Gilmore, estas restricciones están agravando la situación de los derechos humanos, dificultando el acceso de los ciudadanos cubanos a servicios esenciales como alimentos y medicinas.
A diferencia de Estados Unidos, la UE es partidaria de imponer sanciones selectivas a las personas y entidades responsables de violaciones de los derechos humanos, y no a la población en general. Esta postura refleja una creciente preocupación por las consecuencias imprevistas de las sanciones económicas generales sobre las poblaciones vulnerables.
El enviado también reiteró el llamamiento de la UE al gobierno cubano para que libere a los presos detenidos durante las protestas masivas de julio de 2021. Estas protestas, las mayores desde la Revolución de 1959 de Fidel Castro, provocaron una represión por parte de las autoridades cubanas, y los grupos de defensa de los derechos denunciaron el encarcelamiento de unos 1000 cubanos por motivos políticos. Tanto Estados Unidos como la UE han criticado la respuesta de Cuba a estas protestas por considerarla excesivamente represiva.
La visita de Gilmore, que incluyó reuniones con diversas personalidades cubanas, desde el presidente Miguel Díaz-Canel hasta familiares de manifestantes encarcelados, formaba parte de un diálogo formal sobre derechos humanos en el marco del acuerdo político y de cooperación de 2016 entre la UE y Cuba. Aunque evitó dar detalles concretos sobre posibles amnistías de presos, sus comentarios subrayaron la antigua exigencia de la UE de liberar a estos detenidos.
La situación se agravó aún más con la reciente muerte de Luis Barrios, condenado a nueve años por participar en las protestas del 11 de julio, hecho que suscitó duras críticas de la embajada estadounidense. Gilmore señaló que funcionarios cubanos habían facilitado alguna información sobre el caso y que se estaba llevando a cabo una investigación.
Al concluir su visita, Gilmore describió la relación de la UE con Cuba como “constructiva pero crítica”, un sentimiento que refleja los continuos retos y complejidades a la hora de abordar cuestiones de derechos humanos en el contexto de las relaciones internacionales y las estrategias geopolíticas.
Se agrava la crisis económica cubana
Funcionarios cubanos revelan la grave escasez de alimentos y combustible, con una reducción de los suministros esenciales de más del 50%.