Multitud de personas corearon “Putin es un asesino” y “No a la guerra” mientras marchaban, bajo una fuerte presencia policial, hacia el cementerio de Borisovsky.
Multitud de personas corearon “Putin es un asesino” y “No a la guerra” mientras marchaban, bajo una fuerte presencia policial, hacia el cementerio de Borisovsky.
Nadie escuchaba. Nadie escucha aún. Lamentablemente hoy, por lo teatral en el discurso, todos hablan, o publican, o cantan, o pronuncian.
Los Oscar, meros premios nacionales magnificados y expandidos a escala global, han secuestrado las jerarquías fílmicas en una operación hegemónica que no tiene reversión.
Escucho su obra. ¿Cómo puedo escuchar un grabado, una pintura o un objeto? La obra de José Manosalva reúne lo que siempre he buscado en el arte.
Cuba, Venezuela y Nicaragua únicas naciones de América Latina clasificadas como “no libres”, según informe de Freedom House.
‘¿Por qué el pueblo cubano (aún) apoya el castrismo?’ es un libro importante, que quiere desentrañar entre lo fatídico y lo consustancial del destino de una nación fallida.
Global Policy: “Robert H. Wade explica por qué las repetidas predicciones sobre el fin de la hegemonía del dólar son, una vez más, probablemente demasiado prematuras”.
El régimen de Daniel Ortega cierra la universidad Unacad y nueve ONG, elevando el total de disueltas a más de 3.550 desde las protestas de 2018.
La primera vez que mencioné a mi editora la idea de escribir un ‘thriller’ psicológico, se sorprendió. “¿Por qué de repente todos mis autores quieren escribir un thriller?”.
El cubo de Rubik se resuelve mediante una combinación de conmutadores matemáticos. Uno de ellos es el SexyMove. Intentaré aplicar el SexyMove a algunos sucesos que me están dando vueltas en la cabeza desde que comenzó la actual crisis de la COVID-19.
Lynn Cruz y Miguel Coyula se retratan el uno al otro, y cada quien escribe sobre qué hace para sobrevivir a la amenaza del Coronavirus y a la censura que el gobierno cubano ha impuesto sobre ellos.
Chapapote en las manos, en el pelo, en la ropa, en el balcón, en mi cama. Mi sangre es de chapapote, marcada. Renegada por el sistema y por la todopoderosa comunidad artística. Antes de la cuarentena ya me habían confinado, me habían condenado a hacer arte sola.
Hoy en día, gracias a las redes informáticas, pudiera haber un debate y referéndum permanentes sobre todas las cuestiones importantes. Pero a muy poca gente le interesa eso. A la gente les interesa que los especialistas en bienestar público les garanticen el bienestar personal. Para que haya democracia tiene que haber demócratas, y eso es lo que no hay.