La policía aprovechaba la ausencia de Reinaldo Arenas para desaparecerme asesinado de alguna forma.

La policía aprovechaba la ausencia de Reinaldo Arenas para desaparecerme asesinado de alguna forma.
La trayectoria activista de De Los Santos cobró impulso tras su primera visita a Cuba en 2006, un viaje que marcó el inicio de su alineación con las ideas socialistas.
Una ciudad donde sus habitantes se dan el lujo de soñar, porque no cuesta nada, y los más soñadores ya tienen la huida programada.
Elio Rodríguez (1966) es un artista visual cubano radicado en Elche, España. Su práctica artística abarca una amplia gama de medios.
“Nunca le dije esto a nadie antes, pero se siente bien decirlo”.
El concepto de la polimatía ha encarnado una aspiración elevada del ser humano: la búsqueda del conocimiento en múltiples disciplinas.
“Censurar una revista da al traste con las ventajas que una actitud dialogante y abierta representa para la creación artística de cualquier país”.
A Lorena Gutiérrez le apasiona la anécdota que ha sido repetida hasta la saturación en la lírica oficial.
Me vuelvo a ver adolescente subiendo los 160 peldaños de metal de la antorcha, asomándome luego a unas ventanillas sucias por las que se veía una Nueva York “super cool” y hedionda.
En la foto de este 13 de marzo, no me llaman tanto la atención los trece balazos en la estación vedadense de Radio Reloj. Al contrario, me llama la atención que el cristal en la práctica resistió.
Invito a pensar sin tapujos en la problemática alrededor del exilio y sus máscaras en la poesía femenina cubana, porque lo que no debemos es apartarnos y esconder la angustia que ha impulsado también a escribir esa literatura que en su momento calcinó el cuerpo del narrador, del dramaturgo, del guionista, del pintor…
En 1978, mientras Enrique Lihn flaneaba por Manhattan, Manuel Puig también daba vueltas por la isla neoyorquina, quejándose de la insularidad que significaba ser autor latinoamericano en tierra anglo. Por esos mismos años Reinaldo Arenas llegaría a Nueva York y moriría ahí mismo, culpa del sida. Y fue en Manhattan donde Néstor Sánchez se convirtió en un vagabundo que escribía con la mano izquierda.
Eduardo López-Collazo (Jovellanos, Cuba, 1969) es físico nuclear, doctor en Farmacia, investigador y divulgador científico cubano. Sueña con eliminar la metástasis.
¡Oh, Habana! Tus hijos lloran tu impotencia… / ¡Oh, Habana! Tu destrucción irreemplazable…
Miles de personas en Gaza se enfrentan a la disyuntiva de huir sin garantías de seguridad o permanecer en medio de los ataques aéreos.
La ONU, respaldada por grupos humanitarios, insta a Israel a reconsiderar su orden de evacuación mientras los bombardeos atrapan a los residentes que intentan desplazarse.
EE.UU. deporta al teniente Pedro Naranjo a la Venezuela de Maduro, encendiendo la polémica sobre la postura de la administración ante los solicitantes de asilo.
En medio de la sombra de la Crisis de los Misiles, películas de diversos géneros iluminan este enfrentamiento histórico, para explorar el roce de la humanidad con la aniquilación nuclear.
EE.UU. urge a Cuba en el Día de la Trata de Seres Humanos, a poner fin a la explotación en misiones médicas en el extranjero. Estas operaciones reflejan la “esclavitud moderna”.
Una publicación así me iba a dejar expuesta al acoso (“Hola, linda”), al juicio (“¿A ella no le da pena eso?”), al machismo (“¿Viste a fulanita encuera?”), al intrusismo (“¿El novio no le dirá nada?”), a la hipocresía… Y hasta al absurdo de que vinculen las nalgas a la “credibilidad” profesional.
La comisión nacional revisora de películas del gobierno de Lukashenko había determinado que ‘Corazón azul’ era pornografía y se había creado un veto que prohibía su exhibición en territorio bielorruso.
A propósito de las brillantes lágrimas de Rainer Werner Fassbinder que ha llorado El Público, bajo la dirección de Carlos Díaz, sobre las tablas del teatro cubano.
Sedición (Casa de México, octubre, 2019), de José Gabriel Capaz. No seducción: forcejeos con el canon insular y sus trivialidades. La renuncia a una pintura sin cualidades, sin propósitos más allá del efecto retiniano. Soslayar los sitios comunes de la pasarela emergente, su erótica existencia. Retomar la pintura como espacio para el debate filosófico.