En una de sus habitaciones se dio la famosa discusión entre Gómez y Martí sobre un tema que a pesar de los muchos años transcurridos nada ha perdido en urgencia.

En una de sus habitaciones se dio la famosa discusión entre Gómez y Martí sobre un tema que a pesar de los muchos años transcurridos nada ha perdido en urgencia.
Durante años, tuve muchísimo miedo de mencionar la carta. Los amigos íntimos de Mendieta me habían contado muchas historias aterradoras sobre el Sr. Andre. Nunca lo había conocido, pero sabía que era un famoso artista anglosajón, que también podía ser un asesino.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
Veterano, ‘honorably discharged’, súbito huérfano, Basil estudió Turismo en el Miami Dade Community College. Hizo trabajos de ‘security guard’ y obtuvo una licencia para portar armas.
En el planeta Linkgua viven Don Quijote, Lezama y Ernesto Guevara, Lorca, Bernal Díaz, Vitruvio, los personajes de los Evangelios Apócrifos, los dioses de Lydia Cabrera y Ludwig Wittgenstein.
Relación actualizada de los artistas e intelectuales cubanos privados de su libertad.
Mi primer encuentro con Nueva York fue decepcionante: en 1980, convivía con la pujanza consagrada por el cine y la literatura, la mugre de una palpable decadencia.
Dos mil personas encerradas en un pueblo que está en el mismo centro de una isla que también se ha encerrado en sí misma: ‘Atlántida’.
Manuel Adrián López (Cuba, 1969). Poeta y narrador. Su obra ha sido publicada en España, Estados Unidos y Latinoamérica. Entre sus libros se cuentan: ‘Los poetas nunca pecan demasiado’ (Madrid, 2013, Medalla de Oro en los Florida Book Awards, 2013), ‘El arte de perder /The Art of Losing’ (Miami, 2017); ‘Los días de Ellwood’ (New York, 2018) y ‘Un juego que nadie ve’ (Madrid, 2019).
Leo estas líneas a mi madre, cabizbaja en una silla de ruedas, y decreta en voz baja: “A quienes tuvieron que irse del país se les perdona cualquier cosa. No metas la cuchareta en lo que no has sufrido en carne propia”.
99. La transcripción en octavas del Quijote, cometida en 1849 por el poeta habanero Eugenio Arraza.
98…
Aparentemente, nadie muere de sepsis; pero los datos dicen todo lo contrario.
Se impone descolonizar la actividad sexual y expresiones artísticas como el reparto lo consiguen desde el lenguaje sincero y la organicidad de las expresiones populares.
Miento y sonrío y trato de ser amable, convenciéndome de estar creando un nuevo personaje o una historia con la cual ganaré los euros de un concurso.
En el anime abundan los personajes que se transforman en seres gigantescos por diversas razones mágicas, genéticas o tecnológicas.
Biden y Xi Jinping avanzaron en el control del fentanilo y la comunicación militar, lo que supone una mejora de las relaciones entre Estados Unidos y China.
La gramática del poder necesita un objeto sobre el cual ejercer su acción. Incluso cuando los artistas se las han ingeniado para subvertir el poder, los círculos de poder se las han ingeniado aún más para anular dicha subversión. Tal vez la subversión solo es posible allí donde la sombra de la mano legitimadora no alcanza.
“La ceguera de la víctima mitifica la desesperación, la paranoia del verdugo naturaliza la violencia; ambas llevan el lenguaje a un extremo que hace inaccesible la comunicación con el resto de la población necesaria para implementar un cambio. Cuando esa polarización se vuelve rutina, acaba favoreciendo al poder establecido”.