‘Muestrario del mundo o Libro de las maravillas de Boloña’, de Eliseo Diego, evoca ficciones que no se podrán resolver.

‘Muestrario del mundo o Libro de las maravillas de Boloña’, de Eliseo Diego, evoca ficciones que no se podrán resolver.
El ODC recomienda a Big Freedia que indague por Brenda Díaz, mujer trans encarcelada en un centro penitenciario donde se desconoce intencionalmente su transexualidad.
La inflación estadounidense se ralentiza hasta el 3,1%, enfriándose desde el máximo del 9,1% alcanzado a mediados de 2022.
WAPO: “La oposición del país, durante mucho tiempo fracturada y asfixiada por el gobierno autocrático, ve su mejor oportunidad en más de una década”.
“Pensaba en lo avergonzada que se sentiría si tuviera que llegar a explicarle a algún colega que ella, doctora en Ciencias Bioquímicas, estaba considerando un remedio mágico para su hermana”.
“Es poesía. Nostalgia, su Orlandostalgia. La anunciación de un destino… cambiable, perfectible”.
“Sin garantías para el ejercicio ciudadano de la sociedad civil es imposible la reclamación de derechos y similares oportunidades para todos”.
“El ‘ennui’, ese tedio o desgaste vital desencadenado por la tiranía de lo mucho, se ha transformado en una sutil, lucrativa e instigadora estrategia mercadotécnica”.
“Hay una lección que aprender sobre el amor cuando uno se adentra en el tejido perentoriamente material del deseo”.
Hablar de su estilo es un enorme signo de interrogación, porque para Jamila Medina la literatura nunca es juego de composición sino de exploración.
¿Se podría establecer un paralelismo entre el aumento de los niveles de violencia ciudadana con un posible inicio de episodios de violencia política contra el Estado y sus representantes?
Si hay un escritor anclado a la ‘weird fiction’ en quien la extensibilidad contaminante de lo sobrecogedor se expresa en lo descriptivo más que en lo narrativo, ese es Thomas Ligotti.
Desde las antípodas de esa zona decadente donde la pintura ha dejado de ser un medio expresivo para convertirse en una pigmentación debilitada y vergonzosa.
¿Es posible hacer en Cuba, ahora y en este contexto caótico, una literatura que no sea política?
El acuerdo permite la investidura de Pedro Sánchez, y planes para una ley de amnistía que proteja al movimiento independentista catalán.
Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.
Yo no podía y no quería volver a Cuba, y no me iban a admitir después, ni aunque quisiera. Así que, cuando me fui, sabía que no volvería más. Ya sabes que tienes que adaptarte a lo que sea, con más razón si tienes un pasaporte que, donde quiera que te pares, dice que eres un exiliado político.