“Era inevitable que se cruzaran. Él la miró, acariciándola entera, aunque no pronunció palabra. Ella lo miró, y sintió que empezaba a gustarle”.

“Era inevitable que se cruzaran. Él la miró, acariciándola entera, aunque no pronunció palabra. Ella lo miró, y sintió que empezaba a gustarle”.
Venezuela expulsa al personal de derechos humanos de la ONU y suspende las operaciones del Alto Comisionado, alegando parcialidad e injerencia.
El Servicio Penitenciario Federal ha anunciado la muerte de Alexei Navalny, la figura opositora más prominente de Rusia.
“El ODC condena la instrumentalización del patrimonio natural y cultural de forma segregada, para legitimar un sistema político-económico fallido”.
Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.
Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.
El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
Para nosotros, el mar es la ruta de una esperanzada desesperanza.
Hablar de su estilo es un enorme signo de interrogación, porque para Jamila Medina la literatura nunca es juego de composición sino de exploración.
Los mártires mueren sin renunciar a su causa o sus ideas, y Plácido siempre dijo que era inocente.
La Revolución Cubana, eso que se entiende desde la alquimia historiográfica oficialista como un tiempo capsular de consumación teleológica, trajo consigo al Estado de las tinieblas.
Al régimen no le agrada que la oposición use los símbolos de la nación para hacerle resistencia al poder.
Este perfil pretende desentrañar la compleja narrativa de una mujer que se ha convertido en símbolo tanto del sueño americano como de la naturaleza de la política estadounidense.
Me encantan las nuevas nomenclaturas para referirse a Miami. El epíteto “geografía no tan lejana” proviene de la nota del Granma con motivo del Premio Casa de las Américas otorgado a Abel González Melo. Los términos de “ciudad menor” y “oasis miamense” se los debemos a Jorge Peré.
“Veo a mi generación como la de la resistencia, aquella que desde la más absoluta oscuridad del Periodo Especial, supo hacer florecer un arte nuevo, auténtico y vigoroso. Una generación que tuvo que tragar en seco y aceptar que es difícil, casi imposible, transformar nuestra realidad política y social desde el arte”.