“¡Esto es demasiado…! ¡No hay quien aguante tanta tortura!”, grita alguien. “¡Aquí en esta casa no se come hoy!”.

“¡Esto es demasiado…! ¡No hay quien aguante tanta tortura!”, grita alguien. “¡Aquí en esta casa no se come hoy!”.
Estados Unidos se enfrenta a críticas tras canjear al corrupto venezolano Alex Saab por estadounidenses detenidos, lo que suscita dudas por motivos diplomáticos y éticos.
Tiroteo mortal en el centro comercial Paddock, de Ocala, deja un muerto y un herido. El autor —un hombre enmascarado— huyó del lugar.
Cuando se fue a París, Abela era en Cuba un artista promisorio entre los nuevos, es decir, entre aquellos interesados en explorar un arte cubano moderno. Cuando regresó, venía respaldado por los triunfos que había conquistado allí como artista.
Independent: “Dos buques navales rusos han atracado en el puerto venezolano de La Guaira”.
NJ.com: “La hermana de Bob Menéndez dice que era ‘normal’ que el senador escondiera dinero en su casa”.
Conversamos con la Dra. Elaine Acosta, directora ejecutiva del Observatorio de Envejecimiento, Cuidados y Derechos; CUIDO60.
Quiénes inventaron Tlön? ¿Quién programó a Abulafia? ¿Para quién se escribió el Plan? ¿Cuántos fieles acudirán al Péndulo, si alguien los convocara ahora?
¿Cuántos humanos, cuasi cucarachas, andan por ahí como si nada, sin ser conscientes de ello? Y todos aplauden.
Cada cubano lleva en su alma no sólo a una bayamesa gentil, sino también el fantasma aglutinador de una ocupación armada. Ese espectro nos identifica. Es el crisol secreto de nuestra cubanidad.
Alicia Borinsky (1946). Académica, poeta y escritora de narrativa. Profesora de Literatura latinoamericana y contemporánea, y directora del Programa Interdisciplinario de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Boston. Ha publicado extensamente en español e inglés, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica y Europa.
‘discurcybe cubensi’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
En el centro de la cuestión hay una pregunta fundamental: ¿Cómo es posible que Israel, una nación conocida por su destreza en materia de inteligencia, fuera cogida por sorpresa?
Ser un cineasta político o escandaloso no es ninguna vergüenza para un intelectual. Pero sería tonto considerar que ‘Santa y Andrés’ pudiera avanzar por el mundo sin el manto gris de la censura, que asusta y a la vez te muestra quienes son tus amigos en las malas, en lugar de esos cómplices puntuales que están ahí cuando las cosas marchan.
Ángel Ricardo Ricardo Ríos no le teme al lienzo ni a su pulcritud. Al contrario, parece como si lo tomara como segunda piel, sobre la cual tatuarse los placeres del arte. Una actitud escandalosamente sugerente, a través de la cual el derroche plástico cobra sentido matérico y simbólico.