“tinturas naranja y solares / cubren la cara del bufón, / su corazón: un circo de ocasión”.

“tinturas naranja y solares / cubren la cara del bufón, / su corazón: un circo de ocasión”.
Yindra Elizástigui (Madre cubana, 50 años). Su hijo, Luis Robles, cumple presidio político por manifestarse pacíficamente en las calles de La Habana.
Martí nos puso a financiar una Guerra Santa llamada la Independencia, sublimando la historia del horror y trasquilando la barbarie en belleza.
The Atlantic: “El movimiento político de Trump introduce a los votantes más jóvenes en su tipo de camaradería”.
NBC News: “Funcionarios israelíes han amenazado con una ofensiva militar en Líbano si no se llega a un final negociado para alejar a Hezbolá de la frontera”.
New York Post: “Mike Turner pidió al presidente Biden que aumentara la presión para impedir que Moscú lanzara armamento nuclear antisatélite”.
El suicidio es un pecado y es destino. Antes o después, ese plan preconcebido se cumple. Hay un mantra que gira alrededor del elegido, en la manera que escoge para irse.
El proceso revolucionario ha sido, por tanto, un ejercicio sobre todo discursivo, donde las arengas políticas han dominado el paisaje.
En el contexto del espacio contencioso transnacional digital, el Estado cubano solo ha reafirmado la naturaleza restrictiva de sus normas legales.
La eropolítica es una ciencia púber que toma conocimientos de la antropología y biología para examinar las relaciones psicoeróticas del comportamiento humano con el ámbito de la recepción de lo político.
Una insinuación política del colectivo Ups! que condiciona la interpretación del espectador con artilugios que denotan su performance antisistema.
Para los rectores de la República Islámica, la única manera en que el mundo tiene sentido es que Panahi no filme. Para Panahi, la única manera en que el mundo tiene sentido es filmando.
La comunidad de inteligencia estadounidense llora la pérdida de un héroe insólito, el cantante Jimmy Buffett, cuyas singulares tácticas de espionaje en Cuba no tenían parangón, dejando un vacío en las operaciones de inteligencia en el Caribe.
Este texto viene porque hace unos días se llegó a un punto de no retorno con eso de la tiradera a Claudia Calviño, a mí, y a Santa y Andrés. No una tiradera del Estado, ni de los segurosos: una tiradera de algunos de la “contracultura”, que al final son más policías que los policías. En mi ser no hay espacio para el odio. Pero tampoco voy a aceptar mentiras.