Uno vive en Cuba y el contexto horroriza. O desalienta. O estremece. O deprime.

Uno vive en Cuba y el contexto horroriza. O desalienta. O estremece. O deprime.
En medio de la oleada de COVID-19 en EE.UU., México amplía su arsenal de vacunas, a punto de recibir millones de dosis rusas y cubanas.
La reunión entre el presidente ruso Putin y el líder norcoreano Kim Jong Un deja entrever una incipiente asociación espacial, lo que aumenta la preocupación por un posible intercambio de tecnología de misiles.
“Paul Auster, autor cuyas novelas abordaban cuestiones existenciales de identidad, lenguaje y literatura y creaban misterios que planteaban más preguntas de las que respondían, ha muerto”.
El jurado del premio elogió a la autora de 54 años por su papel “esencial” en “la defensa de los derechos humanos y las libertades”.
Examinemos estos libros pues, bajo la categoría de “Producción espiritual del exilio cubano en Miami” o la menos académica de “gente que se quiere entre sí”.
Rusia intensifica la represión contra los periodistas, deteniendo a varios por supuesto extremismo y descrédito al ejército en medio de la guerra con Ucrania.
Sánchez es conocido por sus arriesgadas maniobras políticas. Pero los últimos días reflejaron lo que los analistas consideraron una nueva altura en el teatro político español, incluso para él.
Alberto Garrandés (La Habana, Cuba, 1960) es narrador, ensayista y editor. Considerado uno de los autores más prolíficos de la generación de los novísimos. Premio Nacional de la Crítica en 2000. Reside en La Habana.
Hace unos días, mientras presentaba mi novela Turcos en la niebla, hablé de la extrañeza que nuestros agobios totalitarios producen en el contexto continental, cuando en realidad dicha experiencia totalitaria, aunque rara en nuestro hemisferio, ha sido experimentada a fondo por buena parte de la humanidad en el último siglo.
“El curador tiene la capacidad de ofrecer información sobre el ensamblaje final de la exposición, redimensionando las ideas del artista, que está sumergido constantemente en su obra”.
Mi Habana tal vez comience a ser solo un recuerdo, porque mi Habana, también, fue como una madre sin recursos que al ver que no podía darme un futuro, me dio en adopción para que me marchara en busca de algo mejor.
“No hay oportunidad de que puedas dialogar con las instituciones, de que puedas en un espacio hacer tu activismo, crear, llevar los mensajes hacia la comunidad. Siempre está ese cerco, vigilándote las 24 horas del día, cada paso, cada movimiento”.
Vivimos tres disidencias. Por el contenido de las películas padecemos una censura institucional; luego con el Estado; y para rematar, con las instituciones internacionales.
El diario examina la dependencia de EE.UU. en sanciones económicas, resaltando su ambiguo impacto, especialmente en países como Venezuela y Cuba.
“Oscar Valdés (1919-1990) fue consecuente con su obra: ‘Me interesa hacer un cine en el que no sucedan cosas extraordinarias, sino hechos cotidianos; en el que no se pueda definir la frontera entre la realidad y la ficción’. Sirva este texto de deferencia por el centenario de uno de los grandes documentalistas del cine cubano”.