La Procuraduría General de la República ha repartido propiedades de alta plusvalía turística a testaferros, allegados y familiares de la familia presidencial.

La Procuraduría General de la República ha repartido propiedades de alta plusvalía turística a testaferros, allegados y familiares de la familia presidencial.
Un año ya de esta guerra, en la que se juegan cosas que no acabamos de entender. Somos el público aturdido de una guerra de exterminio en pleno corazón de Europa. Pasada la sorpresa, la sensación general es una abofada indiferencia.
Esto no es un texto de poscritica, no es un ensayo, no es la transcripción siquiera de una conversación formal: esto no es sino una acusación.
Los migrantes relatan amenazas, palizas, engaños y violencia mientras buscaban refugio durante su duro viaje de Tapachula a Estados Unidos.
World Politics Review: “Las tres últimas décadas de la historia de América Latina están llenas de presidentes que estiraron los límites constitucionales del poder y prolongaron su mandato. La mayoría, pero no todos, dejaron su país peor de lo que lo encontraron. El nombre del salvadoreño Nayib Bukele puede añadirse ahora a esa lista. Su legado depende de lo que ocurra en los próximos cinco años”.
Caminantas advierte del aumento de la trata de mujeres colombianas, cubanas y venezolanas en México, aprovechando las necesidades económicas y los falsos romances.
‘Los intrusos’ nos trae el ‘post festum’, los instantes precisos en los que el caudillo acaba de morir y el eco de sus palabras todavía resuena.
Nayib Bukele obtiene una aplastante victoria en las elecciones de El Salvador, con un 85% de los votos antes de los resultados oficiales.
“La guerra psicológica en curso es un esfuerzo de colaboración entre los servicios secretos rusos y cubanos”.
Si La Yuma fuera exclusivamente Miami, podríamos definirla de dos maneras muy complementarias, además de todas las conocidas: el extraño caso de las toallas fake, y la aplicación telefónica para reproducir el sonido de un ventilador.
El equívoco es parte de nuestra naturaleza insular. Y además el ridículo, que nos salva de ser invisibles. Y cuando pensamos en esas ventajas, tan útiles para el arte y la política, llegamos a otra palabra querible y exacta: la desilusión. La desilusión del Almirante, la primera desilusión. Y faltaban muchas otras por venir.
Ernesto Leal: una obra densa, una rareza, una lucidez dolorosa, una ironía feroz, una constancia pasmosa, un rigor absoluto, una inteligencia aguda, una cultura amplia, una espiritualidad intensa, una especie de camino de perfección individual que le otorga a su taller, un aura enigmática.
“¿De qué otra manera pueden sobrevivir los artistas cubanos si no es por el yuma? Aquí nadie compra arte, no hay un mercado nacional. Los yumas son los que permiten que exista arte en Cuba”.