Visitas médicas
es un absurdo querido doctor
déjeme explicarle:
si cuando desesperada corre de
un lado de la pieza al otro y tomando una aspirina
trata de metérsela en el ombligo porque eso cura
esa enfermedad masiva que para ella trabaja de adentro
para adentro no es porque usted le guste ni quiera
llamar la atención metérselo en el bolsillo
entrar en la cosa de doctorcito doctorcito quién
es la paciente más hermosa
y si bien es cierto que
su locura es sobre todo seducir mantener la
situación fuera de los calendarios inventar bebés
apacentar enormes terrenos solitarios jardines
donde su hechizo es único desierto de olores
(así es mejor mucho mejor abrirse estilo flor y
eso que insiste se insinúa es más homenaje que
fracaso más deseo que guante) Carnavales sin
disfrazados andar por la calle enamorar a un niño
que aún no dice mamá Saber que durante años lo
perseguirá su imagen anónima la horma de su placer
Atardeceres en un bar causas inexplicables de
pelea entre novios de la infancia Hombres y mujeres alucinados
por la posibilidad de su contacto se dan cita siglos
después de entreverla no sea absurdo doctor
ella conoce la modestia de estos tiempos
el refresco en mesa de plástico
las transgresiones de jóvenes viejos abogados
quiero fruncirlo todo hasta convertirlo en pollera
la lucirá en carnaval con lentejuelas
bailará en este mundo y usted
seguirá diciendo que está en otro.
Inmortalidades de marioneta
los médicos le habían indicado que se muriera de a poco
un día por semana
ensaye el paro de corazón
los ojos revueltos
la mano que no sabe hacia dónde
ensaye por ejemplo la expresión de su vecina
la nueva situación en el archivo policial
el terremoto que se anuncia en Chile
ensaye nuestros gestos y nuestra tribal armonía
a unísono conmemoremos la intención de caer
el juego de haber caído ya
la noticia de cuántos faltan
el apocalipsis
Te cuido como si fueras mía
tus cuentos me sirvieron para asustarme del día
por eso uso este antifaz
recibo a mis amigos por la noche
con un té dulzón
y les digo: juguemos a las cartas
dispongamos de los minutos que nos quedan
no velemos el sueño de esta mujer
es una impostora
una brujita de carnaval
un chiste pringoso
un caramelo clavado en el medio del alma
Filomena dale que dale con la poesía
siempre se baña por la tarde
para que la espíen los vecinos de enfrente
tiene un lunar que le pica en el brazo
a los cinco años pensó por primera vez en suicidarse
a los siete en un hombre que encontró veinte años
después en una plaza
y ahora a los cuarenta
te escribe
carta tras carta
¿cómo no le da vergüenza?
que se calle la boca basta ya
(a mí personalmente me gustaba más de chica
tan romántica con su aire de muerta joven
tan trágica tan amante de la poesía)
Carreras
para no ser menos todas estas emociones para no ser menos
en realidad importa otra cosa que
fluir entre cuchilleos de amantes celosos
oír hablar de sí misma en rincones propicios a la alabanza
para no ser menos
pavo real exhibiendo una pluma podrida
oveja con pelo lacio
daba vueltas en la cama estilo trompo de señor mayor encauzado en la locura
Enfermedades de la Venus de China
Cuando era chica y tenía fiebre
la tendíamos a la intemperie
le quitábamos la matraca
lloraba a gritos vos sabés lloraba a los gritos
porque no había recreo posible
los relojes parados a la hora exacta
Qué loca que era desde chica
no quería al médico no quería a la tía
no quería al señor a la salida del parque
no quería a nadie esa chica asquerosa
ese mosquito joven interfiriendo en nuestros coitos
decía: “la feria me cansa la televisión me irrita
no me besen ni me toquen ni me enseñen métrica
me joden los diarios los entierros el jabón tocador”
mosquito en el ojo entre ceja y ceja
nunca encuadernó un libro ni se interesó por la salud
de sus maestros ni veneró a sus amantes por ternura
le habían indicado que se muriera de a poco
imposible con tanta documentación fotografías
una arqueología de voces y puñales
ordena el amor de sus guerras
Hay prólogos divisiones estratos
en su interminable longevidad.
Mesa familiar
mi suegra tiene una cartera negra de la cual saca fotos de su hijo predilecto vestido de monaguillo de soldado de mozo y me las muestra con lágrimas en los ojos ella luce imponente mientras yo le leo la crónica de nuestros triunfos le muestro las fotos de mi hijo le doy una estocada cuando le digo es pequeño es nuestro come lo que le doy todos los días y dejo que se vaya vencida sin regalarme la torta en el fondo de la cartera seguro que se deshacerá en miguitas y ella las ofrecerá una por una a las palomas de la plaza hasta que anochezca y pueda maldecirme exuberante
pelo suelto tacones colorados
No saltes
Le habían dicho que eso era el jardín
Ahora espera a los asesinos
Con piruetas sin adorno
se precipita hacia la acción
Su arma es el desapego
Una intensa curiosidad
le hace saltear estos abismos.
El teatro de marionetas queda a unos pasos
al desconocido del puente, en Praga
demasiado pálido para sonreír
este muchacho en mayo sweater verde oscuro y anuncios de conciertos
en iglesias nos hemos cruzado en el puente más de una vez y nos
reconocemos viciosos de las estatuas la niebla el río marrón la
anticipación de que acaso el aleteo de una paloma o la manera en que
cae la lluvia nos revele algo un dato una clave viviremos menos que
las piedras menos que los putti que insolentes bailan y se abrazan en
arreglos histéricos viviremos menos por eso nos apuramos nos
saludamos casi alegres antes de desaparecer en aquella calle este teatro
A este baile venimos de lejos
para Cola Franzen
Todas mueren al dar a luz
lo sabíamos pero nadie se ha enterado
Juntas cocinamos una torta espléndida
Enviamos invitaciones a gente con ocupaciones dudosas
El chiste es para la punta de una flecha
queremos rogamos y tratamos de que te llegue
antes de que tengas las maletas cerradas a doble llave
No le creas
si mis consejos te aturden basta con que digas:
por favor la silla de ruedas
odalisca paralítica
hojita en la tormenta
aquí estaré para protegerte
darte un seguro de salud gratuito
cerrar la puerta a doble llave
Vive apurada
su desenfreno le provoca olvidos
tiene un aliento a chocolate blanco
un vago tufo a cigarrillos sin filtro
se viste de ocre
en el verano parece desnuda
fue una distracción amigos
no supo que se estaba muriendo
no atinó a despedirse
decirnos:
este se lleva el guante
aquel otro las pinzas de cobre
Quieren fijar fecha y lo lograrán como todos
Rataplín rataplán
es un cojo
reventado
matraca alharaca gotea caca
es un tarado
pata de palo
es un idiota
cabezota embarrada
jeta de rana
es un jodido que te canta una serenata
y vos melena desatada
boca entreabierta
esperas
sonríes haces planes limpias ventanas
fijas ya la fecha encargas el vestido tienes tu tercer hijo
Una más una es una
la mujer de mi marido es perfecta
él la adora cada minuto del día y la noche
es infatigable buena cocinera madre ejemplar
amante misteriosa y perfumada
la mujer de mi marido me da cita por la tarde
nos vemos a escondidas nos imitamos
y con el apuro de la despedida a veces
una se queda
antes de que se vaya la otra
¿Y vos de dónde saliste?
homenaje a María Félix
más que nada es el dibujo de tu cara
cejas arqueadas para el asombro
labios desdeñosos
ojos abiertos por la cirugía
todas esas horas para nosotros
despeinados admiradores de tus inventos
toda esa ropa para nosotras
arrugadas oficinistas que suspiramos
por tus encantos sirena náufraga
estrella de un planeta equivocado
diva sin libreto en un escenario desierto
Mi mejor amiga es antisemita
nos tiene asco pero le gustan nuestras cosas
a solas codicia el oro la cebolla del guiso los sillones
tapizados el acné de mi hermano el auto que cree que nos
compraremos diplomas y falta de diplomas codicia y
desprecia envidia y quiere recuperar todo lo que le falta
acusa nos dice usurpadores pule su acento y las joyas de su
abuelita ya lo sabemos pero igual decimos hola cómo le
va qué tal la familia no no faltaba más pase que no me
importa esperar un poco total en la cola uno se divierte
habla con los amigos pase pase pase sírvase compartamos
el pan el veneno la vida el aire de todos los días
No hay mal que por bien no venga
entraron a la casa
se llevaron un teléfono inalámbrico
pantalones camisas cuadernos llaves tenedores cuatro
cuchillos de plata retratos de familia un reloj de contrabando
interrogaron escupieron les dieron una paliza a cada uno
menos al más joven porque a él le prometieron un viaje en
auto y seguro que todavía estarán dando vueltas después de
tantos años después de las consignas los abogados las
búsquedas estarán dando vueltas en ese auto negro flamante
pensar en las malas películas que no vio cómo se salvó del
desempleo y la estupidez de los chistes en esta ciudad
desierta
Si te contara lo que nos espera
viviremos en una ciudad de niños dictatoriales con planes
[que nos incluyen
saben cómo usar nuestros desatinos
ponerlos en un programa para la computadora
volvernos útiles sin interpretarnos
acariciarnos sin siquiera advertir nuestra temperatura
espléndidos en su juventud apenas nos hablarán
¿qué pueden importarles las canciones pasadas de moda
los celos con que nos disputamos medallas y sacrificios?
Sabor local
es una india de cara aindiada
y si le hacen la cirugía plástica
para que luzca
más varonil
yo me apunto
yo sería feliz
porque siempre la quise
bigotuda y frágil
gorda anoréxica
hermana
desconocida en el puente
De tanto ajustarme el cinturón
quedé hecha hebilla
ya no queda cambio
me tenés que dar la plata justa y
ajustarte a las consecuencias
dame todo lo que me debés
hasta la última monedita
aquí ya no tenemos paciencia
a la murga que nos llama
al corso que no termina
a la tristona de los pezones marrones
a mis dulces acreedores les digo
vengan queridos juguemos al arroz con leche
al subeybaja
a la cigüeña bizca y al pan bajo el brazo
Te queda mejor sin rouge
su mejor amiga la convence de que salga así paliducha
pobretona vestida de marrón natural querida natural y ella
naturalmente deja que le salga la tristeza de adentro deja
que se le escape un paisaje de otoño gorriones ese alfajor
medio reseco que le dieron distraídos para que se callara
la boca de una vez mientras ellos hacían no sé qué cosa deja
que se le escape el hedor y la espesura de su aliento para
qué para que se espanten y le pidan por favor la próxima
vez quedáte en casa si te sentís así la próxima vez no
vengas ni llames ni me digas esta canzonetta es para vos no
deberías cantar sin cepillarte los dientes no deberías pavota
pavota le dice su mejor amiga y hay que ver cómo se ríe
con sus mejillas coloraditas y esos labios pintados con la
forma de tu corazoncito
El sexo de los panaderos
enharinados toquetean al empleado de turno
están rendidos después de tanto ajetreo
pero qué dulces las fricciones
qué pringosa la alegría
el suspiro
la leche de mi desayuno
¿Viste que ahora hasta se parecen?
a Tomás le dio un ataque al corazón justo cuando María
entraba a su vida entonces el amor le vino rebajado fue una
cosa tristona y lechosa que llamaron cumbia y también día
del juicio final y nuestro aniversario y el cumpleaños del
pelele porque ella le enseñó a caminar otra vez Atención es
su muleta y también la hermosa enfermera en vez de lo que
te gustaría la recogida la igualada la del maquillaje demasiado
fuerte la mosquita muerta
La música de las esferas suena también
aquí esta vez sin monedita
el único pajarito vivo en esa ciudad entona un canto
estilo chillido
espera a una alondra atolondrada
que nunca vendrá amigos nunca vendrá
quedó detenida por averiguación de antecedentes
desapareció sin dejar huellas
la alondra desmemoriada
en otra ciudad
en un lugar que no existe aquí
abofeteamos a la alondra
y le dimos jarabe al pajarito
para que sepan y lo repitan
Las cárceles de ahora no tienen rejas
andan todos libres
con la cola entre las piernas
los bolsillos cosidos para siempre
y en la cabeza un disco rayado dale que te dale con el asunto
de los centavos y los millones y los cuerpos quemados y los que
flotaron y los chicos robados andan por ahí dándole vueltas a la
cosa y cuando aparece una novia una cantante de ópera en el
escenario una maestra el cura el toqueteo ahí donde les gusta
se le para un rulito o dos o varios depende de la cantidad de
pelo que tengan entonces vienen y se los cortan y ya no tienen
más consuelo
delincuentes amortizados calvos expiatorios
Y vos ¿por quién te tomás?
siento mucho cariño por tu cojera tiernamente te contemplo
en días lluviosos y te ayudo a cruzar la calle en esta ciudad
entramos siempre a una cueva en el medio hay una vela que
le prendimos a san cayetano por eso tenemos tanto trabajo
ya no importa que andes perdido porque te encontré debajo
de mi colchón
es tu respiración entrecortada por las noches tus
amorosas pezuñas en la espalda y esa pierna que arrastras
sin arrastrarte aún
pero ya vendrá
te lo aseguro
ya vendrá
Títeres
Como Alberto tiene tos le dan pastillas y el aire se
contamina con un aliento químico vahos de jarabes y
compresas pero el pobrecito no sabe que cuanto más tome
más rápido se le pudrirá la madera y nos ama nos ama
desesperadamente por las ganas con que lo cuidamos y la
ternura que pusimos al pintarle su carita sonriente.
El interminable strip-tease de la marioneta
El público excitado aguarda las maniobras
Una a una mirará sus caras
guiada por el titiritero
Se quitará las ropas lentamente
Cada prenda la promesa de intimidad
Cada bretel esperanza de transgresión
Transpiran y se felicitan
Aguardan un momento clave
ver EL CUERPO
poder justificar el precio de la entrada
Envejecerán ante ella
Continuará sonriendo
Sus manos agitadas en las caderas
Piernas entreabiertas
El titiritero renueva constantemente las ropas
Detrás del escenario se desvanecen sus ventajas
Un tiempo incesante
toma posesión de sus dedos
jadea huesudo
© Imagen de portada: Alicia Borinsky.
Sobre la autora:
Alicia Borinsky (Buenos Aires, 1946). Académica literaria, poeta y escritora de narrativa. Profesora de Literatura latinoamericana y contemporánea, y directora del Programa Interdisciplinario de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Boston. Ha publicado extensamente en español e inglés, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica y Europa. Entre sus libros se cuentan las novelas Sueños del seductor abandonado (Corregidor, 1995) y Mean Woman (University of Nebraska Press, 1993); un libro de crítica literaria intitulado Theoretical Fables, The Pedagogical Dream in Contemporary Latin-American Fiction (University of Pennsylvania Press, 1993); y uno de poesía, La pareja desmontable (Corregidor, 1994).
Magali Alabau
Magali Alabau. Poeta. Nació en Cuba y reside en Nueva York desde 1968. Estudió teatro. Ha publicado entre 1986 y 2016 nueve poemarios.