Dinapiera Di Donato

Me-too

Saca al perro esta ciega
como en la cinta lejana en la que perros 
llevan al fresco a sus dueños
todos bien atados a la cuerda
el pescuezo azul de la gana
y a rastras
a revivir los tejados de Londres

el perro la saca al Jardín del Amor a esta ciega
allí Eros octogenario
Psique con algo menos
flotan alzados a picotazos 
de palomas
el perro descubre un topo que llega solo
y la ciega lo huele

se sueltan

vuelan por la colina como almas que llevan al diablo
ella celaje persigue
a un topo a un viento a una visión
tropieza cerro arriba
grita que ella también está sola
que el perro nunca la quiso y su marido se esconde
desde que amanece

—Espera
le digo al animal perdido

la mujer baja de la colina con su botín
atada a su perro vuelve a casa

—cortaré en trozos estos lugares

mastica ahora pequeñas presas del parque

abro con la delicadeza del leñador aquel
libero al topo que salta de su vientre
y del alma del topo rompe el diablo a graznar
como un imitador de pájaros desafinados
y vio el animal que estaba solo 
y de su costilla
forjó a una mujer arrastrando el pescuezo de la esperanza
y la esperanza tocó su piano de Mompou quieto y sonoro jardín
de las citas a ciegas
la mujer 
se quita sus párpados de invidente y hace la cena
ha concertado 
su nueva cita on-line 
variando únicamente de bosque
descubre la soledad de un ocupa
que la aguarda en Zucotti
el perro y la esperanza y ella
con sus pancartas de bronce



La clavícula

Usa oro Fra Angélico en sus tiras cómicas
Aún La Compañía no había adquirido los derechos sobre las visiones 
y ya Catalina de Siena pone una condición 
                   quiere ser la mujer invisible 

Una rueda aparecerá ―sola desequilibrando el conjunto
pronto los cofrades discuten si los estigmas podrían mejorarse y nuestro 
señor Jesucristo
dejar ese aire de paloma roja extraterrestre 

Y los demonios con aire de horóscopos chinos 
ponernos a temblar 
Catalina es el vacío enamorado 
se le nota 
porque la rueda se echa a volar en un efecto de ovni quieto 
es el andrógino de Platón en su monstruosa voltereta 
alucinógeno barato de cine porno 

Cuánto tiempo desarrollando los apuntes de Fra Angélico 
en la historia de la mirada
the missing segment 



La llaga seca

Dijo que vagaba entre vampiros a la izquierda del cuadro 
allí ―donde no me atreví― a mirarte oh negra muchacha 
escondida en la luz pastosa del ojillo púrpura
bien disuelta en la sangre negra que revienta el tumor 
de esta historia sagrada

Queda un hueso sin hojas para el caldo del mundo 

Beato Angélico con su bata de monje radiólogo 
te extiende el bisturí 



Nieva largamente en la pantalla

y mi tiniebla enroscada en oros de saqueo es la soga
se descuelga del cuello del beato hacedor de los extasiados tensa por la 
enredadera
donde están subiendo
los bienaventurados del baile anual de los que posan
para la foto del Edén por encargo 

el protocolo es de estricta iluminación jerárquica 

su paraíso artificial del Quattrocento danza
todo el cuadro es una guirnalda de rosas de ADN 
la tiara del reino 

puerto en cuarentena 

noche verde en el prado
mi tiniebla como una boa en tu cuello de árbol nevado 
se suelta 



Sargento Josanna Jeffrey

(según el relato de una estudiante que regresó del frente 
y contó en mi clase de español del college

Gritos en el horno
             ¿no es Janis Joplin? 
no son conciertos para muñecas suicidas 

ponte a salvo 
ven 

Un año en Irak no es mucho tiempo 
Josanna mía mi aliento de bambú 

Robaría a Josanna Jeffrey
para el tiempo que nos queda en tus brazos 

breves humedales de Mesopotamia 
Josanna Jeffrey con sus piernas sedosas 
mitones de lujo negro 

es la Ibis sagrada 
en la mira 

Temo la ponzoña del tatuaje
en un cerebro de Caballero del Stormfront 
al acecho 

Josanna Jeffrey mi centinela de trenzas escarchadas 
más bella que Central Park en invierno 
tatuado de azafrán
firmado Christo 

la noche de Nínive bajo su casco de guerra 
vas a necesitar las uñas
que dejas en mi cama 

el cielo de Irak te proteja 

El cielo de Irak para saltar de su rama 
justo a tiempo 

en el fuego amigo
caballero armado del Ku Klux Klan por internet 
cuida la manzanilla de su vello ario
cuando nadie lo ve 

las bajas destripadas de vello oscuro 
corren de su cuenta 

Huelo la ponzoña de sus ritos de baja intensidad 

Voltea
Salta
Josanna Jeffrey 

Eres negra eres el cielo de los reyes 
reina de Bagdad mi novia del Bronx 

ruido de la caña los ojos de bengala quebrada 
Josanna Jeffrey dispara primero 

ven 

amo sus riñones preciosos
perdidos
en un experimento de Basora
días calientes lamiendo entre tus piernas 
en un descansador de pantalla
helada 

como una quemadura de Mosul 

Vuelo de bambú doblado
tu aliento de violetas de menstruante 
Josanna Jeffrey
perdió el interés de la industria farmacéutica 
Tus riñones de treinta mil dólares
tus violetas
nada 

enroscada en el descansador de pantalla 
como en un vientre
descansa en mí 

lamo la flecha agujeteada sobre mi corazón 
te doy de mamar
toda la pornografía que hemos hecho
para poner los delicados paraísos 
a salvo 

carne amada putrefacta
se abraza al polvo de 10.000 sitios arqueológicos 
destilados de violetas
irrepetibles
para extraer
tres gotas de aceite 

ese animal
suelto en un libro de monja 
un dedo de mi pie
en tu apertura de bambú 

cómo te gustaba 

dijo que al volver tendría una hija 
Nasiriya 

tampoco volvieron las aves 

para retenerte me juego
la carta Josanna Jeffrey:
érase una vez las amantes 
perdidas
en fuegos amistosos que declaran 
la guerra de cada quien 

las sobrevivientes las felices infelices muchachas
arrasadas devueltas de reyes recién muertos un año después 

gritos en el horno 

retiras la cabeza 
como un pavo dorado 
que todavía
hay que punzar 

Josanna Jeffrey 

sin pena ni gloria 

no vienes 

la última cerilla
es para la oscuridad 



Mensaje de Liverpool: La verde plegaria

Siempre en nuestro patio 
empieza el campo
de concentración 

y duetos de hierba 

y las madonnas como luces del bosque 
viven poco
en las doncellas
que bailan en el agua de invierno 
y guardan celosamente 
nuestras yugoslavas 
cenizas 



No hablo de una vida japonesa,
Te estoy hablando de mi madre

Mastico a mi madre
como un pájaro azul de las diez entrevisto en el follaje 
de Inwood con Alina
picoteo sus ojos de horcada 

no soy el cuervo de mi madre
mi mirada es oscura de bella terminación
y ya no soy el olor del buitre del zamuro del ruego de mi madre 

Alina me lleva por el prado de asfódelos 
por donde viene mi madre
dejala ahí,
criatura, 
deja a tu madre que vaya a reinar 

y sigue 
sola. 



El bus que nos lleva a los bordes nos hace bajar 

No será nada
un desperfecto en el aire acondicionado

los niños se hacen de pronto amigos en la espera 
pero nadie los suelta

parece que oigo la voz de mi madre
no te separes de la niña ni cuando duermas
abrázate a ella 
y a la pistola

si llega un comando a socorrerlos
mátala

En mi ciudad hay un río furioso lleno de nubes
pero el agua no llega a los grifos de mi madre 
que ahora otea el balcón donde siempre asoma el 
maestro del mundo 

no le digas a mi madre que el maestro solamente vive allí 

aquí avanzo en la marea hacia Cúcuta 
en Cúcuta sabré cómo avanzar hasta Chile
las tierras por la ventanilla son cada vez más húmedas

en la carretera vemos una nube del río siguiéndonos
ha llegado a envolvernos

el comando 
no ha visto nada

suelto la pistola lentamente
le digo a la niña que sí puede jugar

la carretera libre
mi madre se retira del balcón



En la casa de reposo hacen terapia manual

la loca de Eliot 
regresa del baile de las frutas
trae en mente la agrura

su pastel del regalo invernal

linternas en la nieve
grillos blancos

si estás en las aguas al otro lado 
de un sueño de ruecas
pondrás el patio de granados 
en cintas de hojaldre muy
iluminado

luz animal del tapiz que destejes para soltarla
en la mermelada de rosas turbias

si va a los hornos
es porque tiene una esperanza 

que Eliot salte de la fruta 
el gusano de las encantadas
que
coma



En la vida civil

el pan se hiela
la mesa negra
rueda en el aire
de las lamentaciones

el líder cantará alto
y entre todos le entregarán las aguas

pedaleo
la máquina de alcoba
mi vida traficada
mi amor despierto
su garra limpia

durmiendo con el enemigo



En el día busco un donante

la sangre
cada hora más costosa

ya escribíamos llevando la cuenta
pálidas copias 
inventario de tus miembros

aquello bajaba lento
busco un donante busco un donante
aterrizaje forzoso

la pista iluminada para nadie

es una luz rota
cayendo de mis ojos
                   en la escena de Watteau 1721

voy a colocar tu foto en sus despojos
la hora de la máscara 
y a tu hermano que va tras de ti enseñándome
aquello es la muerte joven
no te avergüences

vamos a pintar la cámara negra de Praga
sus ojos cayendo de mis ojos
en el paisaje de una borradura de Watteau
un soldado casi niño que tiembla
ofrece la roja flor galante

Jean-Antoine y tú y tu hermano con la Diosa
retrato de grupo
posando
para el donante

los días difuminados
               
en la sala muda 

Pierrot de Watteau y su animalito a la sombra
como niños del cine que nos dio París
Les enfants du paradis que se llevan en la barca
el don 
del mimoun principio de incandescencia inadvertido



Nos dábamos con buena sangre 
quién lo hubiera creído 

era una reina del gallinero en fuego 
donde escondíamos la pena 
como un grano de oro 

Hora de los salvados: nada consuela 
nos mandan y vamos 

Quiero arroparte 
y no hay sábanas en el banco de sangre



Cómo le digo que Alicia no está más

Las lentejas salvarán a mi madre 
(baja la voz, podrían oírte, 
esconderlas, alterarlas
desaparecerlas
desaparecer a mi madre)
Las… (cállate)
salvarán a mi madre
(ya perdimos el mastranto de los suelos
y el río 
que se llevan 
vamos lamiendo su huella)
…salvarán (a mi madre)

Salto de la Llovizna, que vuelva la tierra
terciopelo del guamo
aire limpio, regresen
a mi madre

prometo no hablarle de Alicia



Arpas de Ucrania y Simon & Garfunkel  

Un día te despiertas tarde
la guerra con su jauría a lo lejos
es la película con cambio de reparto
donde
tampoco has muerto
En el vecindario nadie tuvo que huir dejando
su arpa bandura
te fuiste antes
La ambulancia daba vueltas contigo
los muchachos inexpertos que te atendían
no supieron lidiar
con su miedo
Era solamente una pandemia para su generación
que arrastra deseos
incumplidos
Vamos a suprimirte
para que alcance
Que te vayas a Bielorrusia sin retorno
que el camino a ninguna parte
reparta tus pedazos
que los que te hemos amado
comencemos la larga marcha
buscándote
Que el armisticio llegue sin ti
con nuestra sombra cada vez más delgada
cantando al árbol donde solías mirar para no dejarlo solo
llamabas Orfeo a un cotoperí
a un cerezo
a un bosque de Inwood
volteabas a cantarle convertida en polvo
Una y otra y otra perdías
por nada
la guerra
Era algo
susurrado en el tiempo del parque
que movía en el follaje
su gran amor



Se alquila cuarto en Inwood

Ahora desfilan las roommates
Al principio fui indiferente a esas mujeres deambulando por la casa
Un día me irritaron
tocaban las cosas de A
me tuve que liar a golpes con una
cuando echaba su cepillo de dientes a la basura
con otra
que se medía sus botines para la nieve sin estrenar
cuando pude sacarla
volaban los zapatos tras ella
volvió
me puse seria: recógelos
y bésalos
(Sus bolsos me miran en la oscuridad sus habanos encendidos
la bolsita de azúcar desconocida que quiso que probara
debo poner carácter)
Se me van todas ya pero ya, ¡fuera!
No quiero a nadie aquí
destrozando su lugar
no hay nada en este cuarto que no sea de ella
mis dedos con sus anillos
mi pelo que se cae blanco en esta última tormenta invernal
el escritorio
los libros
mi descanso
Una roommate se ha vuelto exagerada: espera que A cambie de parecer
y regrese inesperadamente
para que regrese el olfato
el gusto
el agua hierva mejor
el baile que hace pensar
el rezo
por las cosas más frágiles
¿y es que nadie echará a patadas a las mujeres locas?
sobre todo la que arrastra el dolor como una muñeca inflable
rellena de agua salada
un vertedero
con el nombre de A escrito por todo el cuerpo
porque lo está olvidando
apenas A
junto
con su número de teléfono
que se borra
poco a poco



Los poetas relevantes no contemplan tortugas (buen día para irse a buscar comida)

Anduvo involucrada con la poesía
no eran bellos todos los poetas involucrados
ya no necesitan tatuarse un tigre
en la garganta
ya nadie conoce
aquel chiste entre colegas de otros siglos
en un cementerio de Roma
rogaban por irse a trasladar grande felinos
trasladar el cielo y la tierra
para las redes relevantes
no olvidar
la poesía correctamente digerida corre en la sangre
como un animal sin dueño
trasladar el bacilo de Koch
a una edición Visor de exquisito masivo disimulado tiraje
comprar un gato Bosques de Noruega
para llamarlo Keats
Nada me salió como dijeron
no me calmaba Keats que salía de noche
sus heridas de guerra
me daban insomnio
con el tiempo he perdido
seguros médicos
los amigos poetas te olvidan porque no fuiste digno
ni de Visor ni del cielo y la tierra ni siquiera de Keats
que una noche no regresó
tampoco mi tortuga Olegaria Emperatriz
solamente
quedan para mí los no involucrados
gastan las horas buscando comida por la ciudad arrasada
cuidando la poesía
o insinuándola como un striptease
que me lanza sus prendas
para sanarme



© Imagen de portada: Dinapiera Di Donato.




Sobre la autora:
Dinapiera Di Donato Salazar (Venezuela, 1957). Realizó estudios de licenciatura, maestría y DEA en Estudios Hispanoamericanos en París, Francia (1977-1984). En Venezuela, se desempeñó como profesora de literatura y promotora literaria (1988-1999). Fue cofundadora del Grupo de Estudios de Culturas y Literaturas Caribeñas de la Universidad de Oriente en Venezuela (1992-2000). Ha cursado estudios doctorales en The Graduate Center of CUNY, centrando sus investigaciones en la representación de los estereotipos de escritoras y sus contradicciones y transgresiones. Ha trabajado como profesora de lengua (español y francés) en Baruch College, City College y Hostos Community College. Ha participado en eventos literarios, donde ha leído sus textos ficcionales y dictado conferencias, patrocinados por las CUNY, NYU y COLUMBIA; así como la New York Public Library, LART, Alianza Dominicana, Las Buenas Amigas-Lesbianas Latinas en Nueva York-. Cuentan bajo su autoría: Relatos (Kindle PH Edition, 2016), Colaterales/Collateral (Akashic, 2013. Paz Poetry Prize 2012), La Sorda (ICUM, 2011), Libro de Rachid avenida Paul Doumer —Desventuras del ocio— (FEES, 1996. Premio de Poesía Bienal Tomás Alfaro Calatrava 1996), La sonrisa de Bernardo Atxaga (Predios, 1995. Premio de Narrativa Alfredo Armas Alfonso 1994), Noche con nieve y amantes (Fundarte, 1991. Premio de Narrativa de la X Bienal Internacional José Antonio Ramos Sucre 1990). En 2012, su proyecto de relatos Contar Aristeguieta recibió una beca de The Northern Manhattan Arts Alliance NoMAA, Manhattan..


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Ana Varela Tafur

Ana Varela Tafur

Ana Varela Tafur (Perú, 1963). Poeta, docente y activista cultural. Ha publicado, entre otros títulos, ‘Lo que no veo en visiones’ (1992), ‘Voces desde la orilla’ (2000), ‘Dama en el escenario’ (2001) y ‘Estancias de Emilia Tangoa’ (2022).






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