El tema de la emigración y sus respectivos conflictos identitarios ha sido una de las zonas temáticas más abordadas por el cine cubano posterior a los noventa.
El tema de la emigración y sus respectivos conflictos identitarios ha sido una de las zonas temáticas más abordadas por el cine cubano posterior a los noventa.
Eso se baila así: cantándolo díscolamente, gritando el estribillo y la parte que dice que te necesito a ti esta noche, que te necesito esta noche más que nunca.
Un hombre que, en La Habana, ayudó al policía Mario Conde y que ahora, prefiere recorrer la parte sórdida del sueño americano.
Un tribunal ruso prorroga hasta el 5 de junio la detención preventiva de la periodista, que se enfrenta a 15 años de cárcel acusada de difundir “información falsa”.
El cine cubano, que ganó popularidad y fama en el pasado, es cosa del pasado y que no es probable que se regrese a los “tiempos dorados”.
Sólo escribo. Cuando lo hago, soy libre. Es cuando único soy libre. Antes lo hacía para comer y era respetado. Escribía por encargo. Y sólo por encargo. Ahora lo hago porque soy libre.
Los puntos más conflictivos de la frontera pueden cambiar de la noche a la mañana, y tan rápido como se contiene una zona, aparece una nueva “zona cero”.
Líderes haitianos en Florida piden que se aborden las causas de la migración y critican que el Estado se centre en la militarización en lugar de en la ayuda humanitaria.
Lili Rentería (La Habana, Cuba. 1961) es actriz, directora, productora y maestra. Ha recibido numerosos premios por su trabajo teatral y cinematográfico. Debuta en el cine en 1978, en la película ‘Los sobrevivientes’, de Tomás Gutiérrez Alea. Vive exiliada en Miami.
La gente adora los objetos porque los desea. Las frutas de una naturaleza muerta dan ganas de cogerlas del cuadro y comerlas. Los sneakers Balenciaga y Yeezy dan ganas de tenerlos, aunque cuesten 1200 dólares; si no puedes permitírtelos, compras imitaciones y punto. Lo mismo pasa con el arte contemporáneo.
En noviembre puede mejorar el panorama para el Estado cubano y para el pueblo que lo soporta. En noviembre el panorama puede empeorar todavía más. Si Trump vence a Biden debemos prepararnos para cuatro años más con el enemigo de cabecera bajo de la almohada, dejando dormir a pierna suelta a los halcones de ambas partes.
Si hoy vivimos en estado de guerra, no es por causa de Donald Trump. Desde hace seis décadas, la izquierda viene predicando el evangelio de la Revolución. Desde la guardería hasta la universidad, lo mismo en la iglesia que en el centro de trabajo, en el videojuego y en el poema, el credo revolucionario ha suplantado al ideal democrático.
De la obra maestra llamada Hypermedia Review, con su primogénita edición titulada El factor Yuma & Las mafias del arte cubano, lo que me interesa resaltar es la acción, la apuesta por la pulpa, por el olor a tinta industrial. Una decisión que inevitablemente permite a Hypermedia adelantarse en esa carrera que ya dominaban.