Aunque sea improbable el antiguo sueño de una sociedad de seres individuales, libres y cultos, no es posible renunciar a tal sueño.
Aunque sea improbable el antiguo sueño de una sociedad de seres individuales, libres y cultos, no es posible renunciar a tal sueño.
El terror, como medio de contención, ya es incapaz de poner fin a los ciclos de protesta.
“Nos hallamos frente a unas páginas de valor excepcional para quienes deseen respirar el turbio aire de esa época politizada, en que el oxígeno desaparecía rápidamente hasta dejar a una sociedad en la total asfixia”.
Con aproximadamente 7.000 migrantes detenidos en el año fiscal 2023, la cifra de cruces ilegales supera el total de los 12 años anteriores juntos.
“Me autodenomino como una artista transdisciplinaria, porque con lo que hago, intento que atraviese las fronteras de lo uno o lo otro. Hago converger el videoarte, la fotografía, las instalaciones, la escritura, el teatro y lo performativo, pero no hay una barrera”.
Los amigos de la Rusia de Putin —Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Honduras, Corea del Norte, Tayikistán, Uzbekistán— fueron los primeros en felicitar al líder de 71 años que fue “reelegido” para un quinto mandato.
Víctor Varela (La Habana, Cuba). Dramaturgo, ensayista, escritor y artista visual. Creador de Teatro Obstáculo y de su concepto actoral. Vive exiliado en New York.
‘Borracho como una Cuba’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
El Fondo de Fomento para el Cine Cubano tiene muchos simpatizantes. Me atrevería a decir que los detractores somos unos pocos. Hay algo muy perturbador: si el Fondo lo da el ICAIC, que es la única industria de cine en Cuba, con un archiconocido expediente de censura, ¿cómo pueden llamarlo cine independiente?
Siguiendo la ruta de las pieles, la agricultura y el petróleo, salimos de los pies del monte Vitosha, en Bulgaria, para desembarcar en el Nuevo Mundo, pero sin alejarnos de las peculiaridades de una vida cercana a la montaña. A la vista de Las Rocosas, Giselle B. Cortázar, nacida en Guantánamo, nos contará su historia.
Este texto viene porque hace unos días se llegó a un punto de no retorno con eso de la tiradera a Claudia Calviño, a mí, y a Santa y Andrés. No una tiradera del Estado, ni de los segurosos: una tiradera de algunos de la “contracultura”, que al final son más policías que los policías. En mi ser no hay espacio para el odio. Pero tampoco voy a aceptar mentiras.
La noción gremial en torno a la ética y decadencia de la crítica en los predios del arte cubano en las redes, específicamente el battle field en el que se han convertido Hypermedia Magazine & Review durante las últimas semanas, nos ha puesto a todos un poco eufóricos, tensos los unos con los otros.