En el poderío de la desnudez no sólo existe esa sinceridad acogedora, sino también el hilo del deseo, la hebra recóndita de la que uno tiraría de forma distinta.

En el poderío de la desnudez no sólo existe esa sinceridad acogedora, sino también el hilo del deseo, la hebra recóndita de la que uno tiraría de forma distinta.
“Las sociedades basadas en un ideal terminan siendo deshumanizantes, mientras que las materialistas provocan la búsqueda de un ideal”. Es hora de subvertir toda lógica, dado que Dios ha muerto y el comunismo es un fantasma.
En sus discursos y conversaciones, a Fidel Castro le hicieron y él mismo hizo múltiples referencias sobre El Caballero de París. A cambio, como cortesía caballeril, José María López Lledín incorporó al Caballero de Birán a su itineraria indumentaria.
La alianza militar, de facto, entre Rusia y China ya representa un cambio significativo en la dinámica del poder mundial.
En esta novela el espacio envuelve la historia y todo ocurre en ese espacio.
La caravana, compuesta principalmente por migrantes de Cuba, Haití y Honduras, es una respuesta directa a las acciones de las fuerzas de seguridad mexicanas en Tapachula.
IK-3, una prisión rusa del Ártico con un oscuro legado del Gulag, se enfrenta al escrutinio por sus duras condiciones y su historial de aislamiento de reclusos de alto perfil.
El líder opositor ruso encarcelado Alexey Navalny da pruebas de mantener frescos el humor y la ironía, al compararse con Papá Noel en medio de las duras condiciones que está viviendo.
Estados Unidos ataca a las milicias Kataib Hezbollah, apoyadas por Irán, después de que un ataque con dron hiriera a tres soldados estadounidenses.
Yo estuve ahí. Llámeme si quiere la mujer sin nombre. Ninguna de nosotras tenía nombre cuando estaba a su lado. Y estuve para llorar su muerte en día que debió ser de fiesta y gozadera.
“Mi último bocado en Cuba fue un pedazo de aguacate en el parque de Caibarién. El aguacate lo sigo adorando. El regreso a Cuba no me lo planteo”. Entrevista a Verónica Cervera a propósito de La cocina cotidiana de Vero, su libro más reciente, que ya circula en España y pronto estará también en las librerías de Estados Unidos.
He leído mucho en esta cuarentena, intentando ubicar mi lugar en el mundo más cerca de lo improbable, de lo terrario, de la ficción y del feminismo; al mismo tiempo que, inevitablemente, siento rabia ante el autoritarismo de mi país, dirigido por hombres que se llaman a sí mismos intransigentes como si eso fuera loable.
Quiero estar tranquilito y dejarme de rabia. Estoy que le entro a gritos a cualquier vieja en medio de una cola y en el primer tumulto que se forma aprovecho para gritarle cuatro cosas a la policía, que no la soporto. A veces voy por la calle como Joker por la pequeña Gotham del PlayStation, disparándole a todo lo que se mueva.