Nepal suspende los visados de trabajo a Rusia y Ucrania tras la muerte de al menos 10 mercenarios y la desaparición de otros 100.

Nepal suspende los visados de trabajo a Rusia y Ucrania tras la muerte de al menos 10 mercenarios y la desaparición de otros 100.
¿Son los reparteros cubanos los herederos de los negros curros, representantes especiales de ese proceso espectacular que es la transculturación?
¿Quiénes miran? ¿Qué se mira? La siguiente lista esboza uno de tantos posibles itinerarios que pudieran seguirse a través de las películas programadas en el 43º Festival de Cine de La Habana.
Fragmento de la novela ‘Training Days / Días de entrenamiento’, reproducido en exclusiva por ‘Hypermedia Magazine’ con la autorización de su autor.
Los derechos culturales incluyen el derecho de toda persona a participar y disfrutar de la vida científica y cultural, así como el de los creadores e investigadores a la protección de la propiedad intelectual sobre su obra.
El decreto amplía esta oportunidad no sólo a los militares, sino también a sus familiares directos, incluidos cónyuges, hijos y padres, ofreciéndoles una vía rápida hacia la ciudadanía.
Ahora que me estoy muriendo quiero volver a Santa Clara. / Esta noche voy a El Condado. / Voy a la calle ancha, Rodrigo, a encontrarme con la Fefi.
La niña, que se cree que tiene unos 10 años y se llama Kim Ju-ae, apareció por primera vez en público en noviembre de 2022 durante el lanzamiento de un misil de largo alcance.
En medio de una oleada de más de 10 000 inmigrantes diarios en la frontera estadounidense, el presidente Biden se enfrenta a un doble reto: gestionar la crisis y conseguir fondos para Ucrania, lo que complica sus perspectivas electorales.
La idea es sencilla: cada día, durante los próximos cuarenta, publicaré aquí la versión de un poema que nos ayude a pensar el confinamiento. Rutina, refugio, exploración… Que cada lector escoja el uso que quiere dar a este diario en clave.
“A Kiki Corona nunca le fue bien en el ICRT. Su propia guerra tiene más que su música: está basada en el conflicto del propio Kiki cuando, siendo un chamaquito despreocupado de familia rica, le metieron en la cabeza lo de ser informante y él, tan buena gente, se lo creyó todo”.
En tiempos de COVID-19 no es que la ensoñación mantenga a raya a la locura, sino que la realidad podría confirmarse como una variación de lo fantástico. El comportamiento y la forma del virus alimentan la exaltación del mundo del horror.
El lenguaje de Patricia Heras es corporal y sinestésico, alucinatorio, tajante, indisciplinado. Su vocabulario habla de una electrificación permanente, de la digitación de un mundo que, como aquel piano de la cárcel donde vivió, quiere tocar y no puede.