‘¿Por qué el pueblo cubano (aún) apoya el castrismo?’ es un libro importante, que quiere desentrañar entre lo fatídico y lo consustancial del destino de una nación fallida.
‘¿Por qué el pueblo cubano (aún) apoya el castrismo?’ es un libro importante, que quiere desentrañar entre lo fatídico y lo consustancial del destino de una nación fallida.
Los Oscar, meros premios nacionales magnificados y expandidos a escala global, han secuestrado las jerarquías fílmicas en una operación hegemónica que no tiene reversión.
Pablo de Cuba Soria (1980). Poeta, bibliófilo, editor. Fundador de la editorial Casa Vacía. Ha publicado los cuadernos de poemas ‘De Zaratustra y otros equívocos’ (2003), ‘El libro del Tío Ez’ (2005), ‘Rizomas’ (2010), ‘Inestable’ (2011), ‘Cantos de Concentración’, (2015), ‘Gago Mundo’ (2017), ‘Canto de Concentración’ (2018), ‘Res Adentro’ (2019), ‘Cantabile’ (2020) y ‘Rue de Rome’ (2020).
La primera vez que mencioné a mi editora la idea de escribir un ‘thriller’ psicológico, se sorprendió. “¿Por qué de repente todos mis autores quieren escribir un thriller?”.
La protesta de Aaron Bushnell pone de relieve la historia de la autoinmolación como forma de disidencia política.
Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.
La inmigración se perfila como el tema central de las elecciones estadounidenses de 2024, en medio de una alta polarización política.
Las bases de espionaje y el intercambio de inteligencia refuerzan la defensa de Kiev en el conflicto actual.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
Entrada la noche es la hora del bacurau, una más entre las presencias fantasmales del desierto brasileño. El bacurau se muestra solo cuando quiere, como un arañazo apenas perceptible que atraviesa el crepúsculo. Este pájaro inasible está en peligro de extinción, al igual que la cultura brasileña.
En el contexto de la COVID-19, se agudiza la prostitución cultural del régimen con el exterior. En el contexto internacional, creo que la cultura será un instrumento de los gobiernos para mantener cierto caos en las mentes de los ciudadanos, lo cual generará resistencia y una nueva etapa para los ideales emergentes y de resistencia cultural.
¿Para qué morir de VIH, esa enfermedad ochentera? ¿Por qué morir de dengue o tuberculosis, esas enfermedades antiguas? ¿Qué necesidad hay de morir de diabetes o hipertensión, enfermedades capitalistas? Ahora es mejor morir de COVID-19 que de cualquier otra enfermedad. Al menos te hace ser una persona de tu tiempo.
Los murales de gatos y negros bembones que hoy en día inundan el casco histórico de Camagüey (y que el tiempo, gracias a Dios, ha ido borrando) no tienen una gota de cubanidad. Son, única y exclusivamente, la idea del falso nacionalismo rellenando monederos: el falso nacionalismo a merced de una falsa nación.