¿Son los lingotes de oro encontrados en la casa y el Mercedes Benz descapotable de 60 000 dólares motivos suficientes para acusarlo?

¿Son los lingotes de oro encontrados en la casa y el Mercedes Benz descapotable de 60 000 dólares motivos suficientes para acusarlo?
“La historia es como el alquitrán impregnado, pero dentro, en algún lugar del pecho y duele mucho”.
En el 93 tenía 11 años. En ese tiempo mi mamá era el sostén de la casa. No le he agradecido lo suficiente a esa mujer divorciada, profesora de matemáticas con un salario de trescientos pesos que fue mi madre en los 90.
Esta guerra debería importar a todos. Si hay una lección de la historia, es que lo que empieza con los judíos nunca acaba con ellos.
Estados Unidos se enfrentará a otro examen en Ginebra durante la reunión del Comité de Derechos Humanos sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
En Estambul, cuerpos de especialistas dilucidan si es viral o bacteriano el arte cubano.
Desde Minnesota, el presidente abogó por una “pausa” humanitaria, subrayando la necesidad de garantizar la liberación de los rehenes en poder de Hamás.
El planteamiento de Trump pasa por gravar las cuantiosas dotaciones de las universidades privadas, inspirándose en su ley fiscal de 2017.
El castrismo existe antes de Fidel Castro, en la consagración de la teleología revolucionaria martiana desde fines del siglo XIX.
La ciudad de Juan Antonio Rodríguez, como la de Antonio José Ponte, la de Pedro Juan Gutiérrez o la ciudad de Dulce María Loynaz, es un espacio ruinado donde no solo se descompone la ciudad ―arquitectura de una nación―, sino también los sujetos que la habitan, el individuo que permanece.
¿No es precisamente ese estado de violencia y pureza el que se revela en el rostro, las ropas, los prejuicios, el aura de los judíos que Frank Guiller capta en estas fotos; ese fantasma que más que por los gestos o la malformación del cuerpo se clava por los ojos?
El tipo se hace una paja al lado tuyo en el almendrón. La paja es algo coyuntural: ¿por qué tendrías que molestarte? El gremio de machongos que se dan palmaditas en los hombros, te miran y dicen: “oh, qué niñita, qué bonita, qué cosita, qué palabritas”. Tú no te atrevas a quitarle el hombro al intelectual que quiere verte de rodillas, con la boca abierta, tragando ausencia.