Las obras de Enrique Silvestre son filigranas de sus ensoñaciones. Él es un soñador de imágenes, alguien que crea para conjurar la melancolía al suspender el tiempo.

Las obras de Enrique Silvestre son filigranas de sus ensoñaciones. Él es un soñador de imágenes, alguien que crea para conjurar la melancolía al suspender el tiempo.
“La literatura cubana está llena de escritores sobrevalorados, pero esto no es algo que caiga del cielo: ocurre porque ellos son los primeros que se lo han creído demasiado y sobre todo porque con esa misma intensidad se miran a diario en el espejo”.
‘Hotel Singapur’ resalta lo que ‘La falacia’ y ‘El último día del estornino’ parecían dejar bastante claro: de los escritores cubanos nacidos después de 1959, Gerardo Fernández Fe es ya uno de los imprescindibles. Abilio Estévez.
“Me crié en una dictadura y no quiero que lo mismo ocurra en los Estados Unidos”.
El político Alejo Vidal-Quadras en estado muy grave en el Hospital de la Princesa, tras ser disparado en la cabeza en plena calle.
La misma Norah Jones que comparte el premio Grammy con artistas como Maykel Castillo “Osorbo”, actualmente condenado a nueve años de prisión, o Yotuel Romero, quien tiene prohibida la entrada a la isla.
Benjamín Netanyahu promete un control de seguridad indefinido sobre Gaza tras la guerra, lo que hace temer una ocupación permanente.
Paul Auster publica ‘Baumgartner’, una novela profundamente humana, en medio de su batalla contra el cáncer, que resume la obra de su vida.
Edel Rodriguez publica “Worm”, unas memorias gráficas en las que contrasta su éxodo cubano y su vida en Estados Unidos, poniendo de relieve la fragilidad de la democracia.
“Worm: A Cuban American Odyssey” está disponible desde hoy en librerías y online.
Realmente, yo no entendía cómo se podía seguir viviendo en un mundo así.
Este texto forma parte del libro El compañero que me atiende (Hypermedia, 2017).
Como los cubanos han perdido el paladar, no es de extrañar que el Ministerio de la Industria Alimentaria, con la total complicidad de las tiendas de distribución nacional, ponga a la venta cualquier cosa con el pintoresco nombre de “café” o “queso”.