Morir de amor, y ‘morir contra el desamor’ (en una metáfora muy abarcadora) acaso sean formas escandalosamente lúcidas de protestar.
Morir de amor, y ‘morir contra el desamor’ (en una metáfora muy abarcadora) acaso sean formas escandalosamente lúcidas de protestar.
Los seres humanos se erotizan, las plantas se erotizan, los insectos se erotizan, los topos se erotizan, las piedras se erotizan, los organismos unicelulares se erotizan. Todo se erotiza en esta época. Porque la primavera es erótica.
Nos encontramos ante una muestra donde se respiraba en la actitud artística la intención humilde de poner la otra mejilla. Desde una estética de la precariedad y en la disposición de crear como coraza ante circunstancias frustrantes.
El régimen dio con la fórmula para que al fin se dejara de hablar de Luis Manuel, de Maykel Osorbo, de José Daniel Ferrer. Descubrió que era suficiente con sepultarlos bajo cientos de otros cubanos tan valientes y desesperados como ellos, pero trágicamente anónimos.
El Partido por la Libertad, de Geert Wilders, gana las elecciones en los Países Bajos, abogando por el rechazo al islam, la salida de la UE y el antialarmismo climático.
Las tensiones aumentan en Estados Unidos a medida que los nuevos inmigrantes obtienen permisos de trabajo y los residentes de larga duración, algunos de los cuales llevan décadas esperando, se sienten ignorados.
Gaza se enfrenta a una grave crisis humanitaria tras el alto el fuego, con 2 millones de personas luchando entre ruinas, escasez y desplazamientos a pesar de la afluencia de ayuda.
Gustavo Rodríguez, “Garrincha” (La Habana, Cuba, 1962) es periodista gráfico, caricaturista y artista visual. Vive exiliado en Miami.
La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.
Concurso de Reportajes Editorial Hypermedia 2016.
Segundo Premio.
De pronto veo a este chamaco peruano, Santiago Roncagliolo, tratando de reclutar a mi compatriota Ronaldo Menéndez para jugar ajedrez. Lo tiene prácticamente agarrado por el pescuezo. ¡Vaya ímpetu ajedrecístico!
Cuando el problema parece demasiado grande, cuando nos enseñan demasiada realidad, tendemos a cerrarnos en banda. Nos resignamos. No hacemos nada porque el desastre parece inevitable. Estamos atrapados. Eso es la narcotización. Así vivimos los cubanos, asegura. El Estado nos tiene narcotizados.
Para analizar los vínculos entre educación e Internet hay que reconocer, como principio, que los sistemas educativos contemporáneos no logran manejarse del todo bien con la infoxicación, el exceso de banalidad, los riesgos del uso antiético, el mal empleo, el robo o la suplantación de la identidad digital, entre muchos otros inconvenientes.