Un dibujo gestacional que no viene del útero, sino del alma.
Un dibujo gestacional que no viene del útero, sino del alma.
El presidente de EE.UU. y sus seguidores están entrando en un territorio nuevo y peligroso.
¿Qué están buscando, pues, los médicos? ¿Sospechan que la leucemia de monsieur Cortázar no es exactamente una leucemia sino esa nueva enfermedad que ataca al organismo con una crueldad desconocida?
Empezó por un tuit. Yo había posteado algo predeciblemente de extrema izquierda y a favor de la Revolución Cubana.
Cuando la ficción no se nota: un filme sobre la adolescencia en Cuba y la espera del Yuma prometido.
Observó las aristas menos épicas, pero quizás más humanas, de la Revolución en sus primeras décadas.
Toda la libertad del mundo para actuar y toda la soledad para tomar nuestras propias decisiones.
El Parlamento de El Salvador aprueba una reforma constitucional que permite a Nayib Bukele, presentarse indefinidamente a la reelección.
¿Cómo administrar la herencia de Marx y del marxismo y de los proyectos políticos asociados a su pensamiento y doctrina?
Las maravillosas estatuas de otros tiempos han sido desfiguradas o retiradas… El imperio iba desmoronándose de modo inexorable y la ligazón cultural se disolvía.
Fragmento del libro ‘El infinito en un junco’ de Irene Vallejo (Siruela, 2019).
Al interior de las celdas continúan ocurriendo sucesos criminales a los que nadie presta atención: la necesidad sexual habrá de ser satisfecha contra todo precepto.
Juana M. Ramos (El Salvador). Profesora de Español y Literatura en el York College. Ha publicado los poemarios ‘Multiplicada en mí’, ‘Palabras al borde de mis labios’, ‘En la batalla’, ‘Ruta 51C’, ‘Sobre luciérnagas’, ‘Sin ambages/To the Point’ y ‘Clementina’. Es coeditora de la antología bilingüe ‘Palabra Volcánica / Parola Vulcanica’ y del libro de testimonios ‘Tomamos la palabra: mujeres en la guerra civil de El Salvador (1980-1992)’.
Foreign Policy: “Los dos candidatos se enfrentaron sobre la guerra de Rusia en Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás, la inmigración y la imagen global de Estados Unidos”.
Vanity Fair: “¿Cómo? ¿El Donald Trump que incitó una insurrección porque no pudo admitir que perdió la última elección?”.
Washington Post: “El presidente tropezó repetidamente, y el expresidente hizo afirmaciones falsas repetidamente”.
WSJ: “Una actuación titubeante en el debate desata la confusión en el partido sobre el candidato para 2024”.
Juez federal dice que los agentes de la Patrulla Fronteriza han retenido ilegalmente a cientos de jóvenes inmigrantes en sitios de detención sin techo al sur de San Diego, sin comida adecuada, agua o protección contra los elementos.
Estados Unidos critica a Israel por el elevado número de víctimas civiles en Gaza mientras la ONU debate el alto el fuego; más de 17 000 palestinos muertos en medio de intensos combates con Hamás.
“Al voltear las obras, pervirtiendo así su frontalidad convencional, insertamos experiencias contemplativas que reivindican ese lado de la pintura al que no llega la luz”.
Comenzó a presentar estigmas, huellas impresas sobrenaturalmente en el cuerpo de algunos santos extáticos, como símbolo de la participación de su alma en la pasión de Cristo.
Es más fácil relacionarlo todo con Estados Unidos, “nuestro enemigo histórico”, y aunque muchos jóvenes sabemos que nada de eso es cierto, ese cuento se lo han embutido a nuestros padres y abuelos como polluelo en nido, y algunos son hasta capaces de picarnos la cara por defender el absurdo establishment.
Las habituales justificaciones del Estado ante la brutalidad policial se desmoronan ante las imágenes del 27 de enero, al mismo tiempo que suman apoyos, no por la patria en abstracto sino por los afectos, porque son colegas, conocidos o conocidos de conocidos que, quizás por primera vez, han sentido que a ellos también les pudiera pasar lo mismo.
La administración cultural se ha apoderado del término cubano y lo ha allegado a otro término: Revolución. Como si lo cubano fuera algo que solo le pertenece a la Revolución. Otra tontería malsana. Lo cubano pertenece a la historia de la nación, no solo a la Revolución. La nación es inclusiva, expansiva, y lamentablemente la Revolución (o los administradores que la representan o dicen representarla) ha demostrado ser excluyente y centrípeta de una forma nociva.
Esto no es un texto de poscritica, no es un ensayo, no es la transcripción siquiera de una conversación formal: esto no es sino una acusación.
En ‘Corazón azul’, no hay ilusiones: la bala puede alcanzarte en cualquier momento y salir de la nada, no necesariamente desde un uniforme, sino también desde el pensamiento de un vecino sentado en un banco.