‘Vivir en junio con la lengua afuera’, revisa el título de un poema de Reinaldo Arenas, sustituyendo el verbo “morir”, por una insistencia en “vivir”.
‘Vivir en junio con la lengua afuera’, revisa el título de un poema de Reinaldo Arenas, sustituyendo el verbo “morir”, por una insistencia en “vivir”.
‘Tardes de soledad’ es más drag que La Plexy. ¿Qué digo? Es más drag que la Puppi Poison.
Podríamos estar al borde de una nueva era en la lucha contra el VIH.
Pedro Medina es un hombre de béisbol. Haberlo visto llorar frente a millones de personas cuando consumió su último turno al bate, lo confirma.
Empezó por un tuit. Yo había posteado algo predeciblemente de extrema izquierda y a favor de la Revolución Cubana.
Cuando la ficción no se nota: un filme sobre la adolescencia en Cuba y la espera del Yuma prometido.
Observó las aristas menos épicas, pero quizás más humanas, de la Revolución en sus primeras décadas.
Toda la libertad del mundo para actuar y toda la soledad para tomar nuestras propias decisiones.
El Parlamento de El Salvador aprueba una reforma constitucional que permite a Nayib Bukele, presentarse indefinidamente a la reelección.
Fragmento de la novela ‘El color del verano o Nuevo Jardín de las Delicias’ del escritor cubano exiliado Reinaldo Arenas (1943-1990).
En la asociación yoruba se hablaba bajito: ‘Hay varias prendas, la más antigua es una cinta de 16 mm enterrada en la Sierra Maestra envuelta en un brazalete del M-27J’.
¿Por qué Lezama Lima era dado a complicar la existencia con el laberinto de su escritura? ¿Cómo citarlo o parafrasearlo sin que nos domine?
The New York Times: “Si el presidente Biden se planteara seriamente abandonar la carrera, la primera dama sería la figura más importante, aparte del propio Biden, para tomar esa decisión”.
The New York Times: “Puede utilizar su verdadero superpoder: será una implacable fiscal del clarísimo caso político contra Donald John Trump”.
The New York Times: “Los demócratas tienen la obligación política de elegir al candidato con más probabilidades de ganar. Esto se convierte en una obligación moral”.
Nunca supe por qué me buscó. Quizás por el miedo o la soledad en que vivía. Tal vez porque parecía un cura con mi calva. O un tipo asexual, por haber perdido cuatro dientes.
La policía ecuatoriana irrumpió a última hora del viernes en la embajada de México en Quito y sacó a un ex vicepresidente que había solicitado asilo.
Con el fin de evitar su posible resurgimiento a partir de 2024, un juez federal prohíbe la política de separación de familias migrantes de la era Trump hasta 2031.
Estados Unidos vota en minoría la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego inmediato en Gaza.
Fidel encarnaba no solo al soltero que había desposado a la Patria, sino también al monje célibe, al intelectual insomne, y al ciudadano soldado.
La sociedad norteamericana no debería actuar como si nada hubiera pasado, como si lo ocurrido no afectara todos los ámbitos de convivencia. Como si esa barra no hubiera atravesado el órgano que determina nuestra capacidad de entendernos a nosotros mismos y a los demás. Como si fuera normal convivir en perpetua guerra civil virtual.
En la lectura de poesía de la joven curadora Carolina Barrero, o cuando Camila Lobón insiste en la separación entre Estado y sociedad, el deseo tiene la fuerza capaz de desficcionalizar al Estado total. La esencia del gesto genera un saber que habita en un umbral por el cual se regeneran formas de crear, imaginar, y estar juntos.
“Todo lo que no deje plata en el capitalismo está mal visto, es algo contra natura. Desde ese punto de vista, los autores hispanos somos rebeldes, salvajes, marginales. Lo que muchos niegan es que estos salvajes son parte de la cultura del país, ya que el español es el segundo idioma más hablado en Estados Unidos”.
Esto no es un texto de poscritica, no es un ensayo, no es la transcripción siquiera de una conversación formal: esto no es sino una acusación.
“‘Challenges…’ surgió como terapia ante tanta ira, depresión, impotencia… Un paquete de intensidades. Ha sido un ebbó contra el “miedo a marcarse” por ejercer el derecho a publicar en un medio que no responde a los intereses del Estado cubano”.
Empecé a preocuparme. Puse un post en mi muro de Facebook. “¿Alguien sabe si le ha pasado algo a Carlos Urdanivia? Íbamos a rentarle unas armas para ‘Corazón azul’, pero no supimos más de él”.