El Hombre Nuevo muere de irrealidad y aburrimiento.

El Hombre Nuevo muere de irrealidad y aburrimiento.
“Al principio eran solo dos extraños compartiendo un mismo espacio temporal. Ella era caribeña, él vivía en algún lugar de Norteamérica”.
“Para poder obtener —soñar— esa libertad, inventar esa libertad, conquistar esa libertad, el hombre saltará siempre el muro o cruzará el mar custodiado”.
Piñera, a pesar de haber sido ostracizado luego, mantuvo antes, en efecto, una actitud de sumisión, cuando no de complicidad temprana, con la política cultural del gobierno revolucionario.
Siempre quedará como un enigma por qué Reinaldo Arenas permitió que le tomaran esa foto con la que entró en la Historia marcado por el Tiempo.
La edición 2024 de los Latin Grammy omitió a artistas cubanos durante el homenaje a la salsa, un género que tiene profundas raíces en la cultura de la isla.
A un año de la muerte del escritor Edmundo Desnoes, nuestra revista comparte un capítulo del libro ‘Landing in New York’, de Felicia Rosshandler, pareja del escritor. Traducción, revisada por la autora, de Orlando Luis Pardo Lazo.
Con gafas de escolta, bigotín de la KGB, pañuelito de Luis Vuitton (¿regalo de Ana de Armas?) y su impecable look de chulo con traje y corbata, desde un poster de autopropaganda nos sonríe feliz.
¡Oh, Habana! Tus hijos lloran tu impotencia… / ¡Oh, Habana! Tu destrucción irreemplazable…
Puedo sentir las palmas suaves y gentiles de las mujeres que me guían. Saboreo el cálido congrí que sale de una olla empleada una y otra vez en el sagrado acto de cocinar el pasado.
Éramos niños con el juguete nuevo de la solvencia y la libertad. La televisión instauraba una perdedera de tiempo hedonista, que muy pronto se trastrocaría en horas y horas de Fidel Castro acaparando cada cámara y cada micrófono, denunciando a enemigos eternos y proscribiendo por igual a comediantes y vedetes.
Más de 15 creadores permanecen injustamente encarcelados por el gobierno cubano, en represalia a sus opiniones contrarias al régimen o su participación en las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
Ciudad Juárez, centro neurálgico de la inmigración, se enfrenta a una afluencia sin precedentes de diversos países, que pone a prueba tanto los recursos locales como las políticas fronterizas de EE.UU.
Taylor Swift ha hecho historia al ganar por cuarta vez el premio al álbum del año, en la 66 edición de los Grammy. La siguen Miley Cyrus, Victoria Monét, SZA y Billie Eilish.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, hablan de migración en medio de tensiones por supuestas acusaciones de la DEA contra el mexicano.
Los cárteles mexicanos se infiltran en Montana, explotando el aislamiento de las comunidades indígenas, traficando con metanfetamina y fentanilo.
La izquierda latinoamericana endurece su postura contra Israel en medio del conflicto. Bolivia corta las relaciones diplomáticas y Colombia equipara las acciones al régimen nazi.
Trump eclipsa a DeSantis en la cumbre del Partido Republicano de Florida, recabando apoyos y revelando respaldos clave de cara a 2024.
Con el estereotipo público de “contrarrevolucionario” se han destruido millares de familias, historias-proyectos personales y miembros valiosos del tejido de la sociedad civil cubana.
#QuédateEnCasa, pero la gente de Cuba no puede quedarse en casa. La gente de Cuba vive del diario. Eso significa no tener ahorros, tener “pan pa’ hoy y hambre pa’ mañana”, tener la casa a medio construir. Un cubano con hambre y sin dinero es un cubano propenso a convertirse en “mercenario”.
Luis Manuel Otero asusta, y mucho, porque no pueden comprarlo ni sobornarlo. No es de los que vende baratijas de colores con la enseña nacional. No es de los que ruega el espaldarazo institucional. Ha ido al extranjero y siempre ha regresado a la semilla. Sus antecedentes artísticos no pueden ser fácilmente utilizados en su contra.
“Cine alternativo”, “sumergido”, “paralelo”, “independiente”, “joven”, bajo cualquiera de estos nombres se ha llamado lo que transcurre hoy en Cuba a destiempo de la construcción del Cine Nacional.
Inquieto y desgarrador, apasionado, soberbio, exquisito, el arte mediático de Erik Ravelo destila magia creativa, un ojo peculiar y una visión conceptual propia y a la vez universal. Su mensaje es diverso y multifacético; genera preguntas incómodas pero necesarias, en una exploración estética que desconoce límites entre formas y medios de expresión.
“Produje mi obra al mismo tiempo que ellos, pero no creo pertenecer a la generación de los noventa. Tampoco creo ser el representante más importante en el campo de la escultura y el dibujo de esa generación, como lo escribes, no creo ser representativo de ella: los textos críticos y las exposiciones lo muestran”.